La Bolsa de Tokio cerró a la baja este miércoles debido a la preocupación por la estabilidad política de Estados Unidos tras la apertura de una investigación contra el presidente, Donald Trump, que podría desencadenar su destitución, y el devenir de las negociaciones comerciales de ese país y China.
El índice de referencia Nikkei bajó 78,69 puntos, un 0,36 %, hasta situarse en 22.020,15 puntos, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, retrocedió 2,86 puntos, un 0,18 %, hasta 1.620,08 unidades.
El parqué tokiota abrió con pérdidas, resentido por las palabras críticas de Trump sobre la política comercial de China, de la que dijo que "no aceptará un mal trato" para su país durante la Asamblea General de Naciones Unidas que se está celebrando en Nueva York.
Los comentarios de Trump a pocos días del previsto reinicio de las negociaciones con el gigante asiático sembraron incertidumbre sobre el devenir del diálogo, clave para la estabilidad económica global.
A esto se unió la preocupación sobre la estabilidad política de EE.UU. tras la decisión de la oposición demócrata estadounidense de abrir una investigación contra el presidente Trump por un supuesto bloqueo de fondos de asistencia a Ucrania y coacciones a ese país, que podría llevar a la apertura de un proceso de destitución.
El sector de la maquinaria lideró las pérdidas, seguido por el de las casas de valores y el del petróleo y el carbón.
El fabricante de semiconductores Sumco cosechó la mayor caída entre las 225 compañías que cotizan en el Nikkei, del 3,4 %. La segunda peor caída en el selectivo fue la del fabricante de vehículos Suzuki Motor, que se dejó un cercano 3,39 %.
En contra de la tendencia general, las tecnológicas Fujitsu y Nec cosecharon avances del 3,55 % y del 2,31 %, respectivamente.
En la primera sección, que engloba a las firmas con mayor capitalización, 1.084 valores retrocedieron frente a 963 que avanzaron, mientras que 104 terminaron la sesión sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 2,17 billones de yenes (18.386 millones de euros), frente a los 2,27 billones de yenes (19.225 millones de euros) de la jornada previa.