La UE ha alcanzado un acuerdo para las cuotas pesqueras de 2024 en una negociación que se ha prolongado durante dos días. El ministro de Pesca, Luis Planas, consideró este martes "muy positivas" las cuotas pesqueras asignadas a España para 2024 en aguas de la Unión Europea (UE), que en el Atlántico incluyen aumentos del 9,7 % en la merluza sur y del 11,4 % en el gallo.
"El resultado para España es muy bueno. Para nuestro sector pesquero creo que este año los TAC y cuotas son realmente muy positivos", declaró en una rueda de prensa tras la reunión de ministros de Pesca de la UE celebrada en Bruselas durante dos días, entre el domingo y este martes.
En ese encuentro, los titulares de los Veintisiete pactaron los Totales Admisibles de Capturas (TAC), es decir, las cantidades máximas de peces de áreas específicas que puede pescar el conjunto de la UE, y las cuotas asignadas a cada Estado miembro en el Atlántico y el mar del Norte para 2024. También concluyeron el acuerdo sobre las posibilidades pesqueras en los mares Negro y Mediterráneo el año próximo.
"En la mayoría de las pesquerías más significativas para España hemos incrementado volumen y valor de capturas", afirmó Planas.
En la merluza sur, la cuota para España sube un 9,7 % frente a 2023, hasta las 10.971 toneladas.
Planas celebró que se trata de la cuota "más alta" de merluza sur en el siglo XXI y lo consideró "un magnífico resultado del cual se van a beneficiar las flotas de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Andalucía".
En el gallo, el incremento de la cuota para España es del 11,4 % y también beneficiará a las flotas gallega, asturiana, cántabra, vasca y andaluza.
Por lo que al rape se refiere, España podrá capturar un 7,2 % más de esta especie el año próximo frente a 2023, lo que podrán aprovechar los pescadores de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Andalucía.
En el jurel del sur, el aumento de la cuota en 2024 comparado con 2023 es del 5,3 %.
El TAC de la anchoa del Golfo de Vizcaya será de 33.000 toneladas, "que es la misma cantidad que disfrutábamos hasta ahora", según Planas.
En cuanto a la cigala en el este del Cantábrico, en la denominada unidad funcional 31 en Galicia y Cantabria, se mantiene abierta la pesquería y se podrán capturar 12,4 toneladas, lo que supone un aumento del 3 % frente a 2023.
Para la cigala del golfo de Cádiz, se mantiene la misma cuota de 2023, por lo que se podrán pescar el próximo año 32 toneladas.
Aunque en la reunión de ministros se negociaron las cuotas en aguas de la UE, el viernes pasado se cerraron acuerdos sobre la pesca en aguas compartidas con el Reino Unido y Noruega.
En el caso del pacto entre el club comunitario y Londres, Planas destacó que para la merluza norte la cuota desciende un 12 %, si bien, según dijo, el nivel de las capturas asignadas a España permite "cubrir enteramente las necesidades de la flota" que pesca.
"El rape se incrementa según zonas en un 4,4 % o un 5,3 %", de acuerdo con el ministro. El gallo, según las zonas, aumenta un 1,9 % o un 3 %.
La cuota de cigala de Porcupine aumenta un 20 %, en tanto que en el besugo se mantiene la cuota del Cantábrico y Gran Sol.
Del jurel en aguas comunitarias y del Cantábrico, cuya cuota se fija conjuntamente con el Reino Unido, el nivel de captura "se mantiene prácticamente estable", con una bajada del 1 %, aseguró Planas.
Para el bacalao en el oeste de Escocia y el Mar Céltico, España no tiene una asignación inicial, si bien "a través de los mecanismos puestos en marcha consigue un intercambio de las cantidades necesarias para cubrir la obligación de desembarque", según Planas.
Sobre los acuerdos multilaterales de la Unión Europea con Noruega, Islandia, Reino Unido, Groenlandia e islas Feroe, se han pactado cuotas de caballa y bacaladilla, aunque Planas dijo que continuarán las negociaciones "para nuevos acuerdos de reparto".
En cuanto al Mediterráneo, reconoció que el debate fue "muy difícil". La propuesta inicial de la Comisión Europea planteaba una reducción del esfuerzo pesquero (días en el mar) del 9,5 %, que sumada a las bajadas acumuladas en los años anteriores suponía llegar a la disminución del 40 % fijada en el reglamento comunitario sobre el Mediterráneo.
No obstante, Planas dijo que finalmente los ministros han acordado un mecanismo que permite reducir en seis puntos porcentuales la bajada del 9,5 % propuesta por la Comisión, siempre que se apliquen medidas respetuosas con el ecosistema marino, como la selectividad de las artes de pesca.
Así, si se opta por esas medidas, la reducción del esfuerzo pesquero quedaría en un 3,5 %.
Italia votó en contra del acuerdo del Mediterráneo, mientras que Grecia se abstuvo.