Un jurado federal de San Francisco (California, EEUU) ha dictaminado que Google violó las leyes antimonopolio con su plataforma Play Store, dedicada a la descarga de aplicaciones móviles, perjudicando los intereses de desarrolladores de videojuegos como Epic Games, así como a sus usuarios. El veredicto culpa a la multinacional de llevar a cabo prácticas anticompetitivas por las altas comisiones de su tienda de app, dejando escasos márgenes de beneficio a Epic Games (creador del juego Fortnite) y otros desarrolladores independientes.
La sentencia podría redefinir los derechos que protegerían en un futuro a empresas de software en Play Store, tienda virtual desde la que millones de usuarios de Android instalan aplicaciones en sus teléfonos inteligentes.
Google se embolsa actualmente hasta un 30% de las compras realizadas a través de aplicaciones previamente descargadas de Play Store, lo que genera un flujo de miles de millones de dólares anualmente en ingresos. Gary Bornstein, abogado de Epic Games, ha descrito a Google durante el juicio como una corporación que fomenta "el soborno" y bloquea la competencia en Play Store.
Por su parte, la defensa de Google intentó refutar la idea de que la compañía ocupe una posición anticompetitiva alegando que se enfrentaban al sistema App Store, el cual solo está disponible en los terminales Apple. Epic Games también demandó a Apple por el mismo motivo, pero en ese caso el tribunal no le dio la razón al no considerar que la App Store pueda considerarse un monopolio. Otras compañías como la desarrolladora de Tinder han demandado a Google por el mismo motivo.
Google ha defendido a su vez que las comisiones del 30% son una necesidad para recuperar su inversión de 40.000 millones de dólares para crear la Play Store, antes llamada Android Market, que desarrolla desde 2008. El consejero delegado de la compañía, Sundar Pichai, y su homólogo en Epic Games, Tim Sweeney, se reunieron sin éxito a finales de la semana pasada para tratar de llegar a un acuerdo que favoreciese a ambas partes; una estrategia ya utilizada por el gigante tecnológico con otras compañías de videojuegos como Activision Blizzard.
Aunque existen tiendas de aplicaciones preinstaladas en dispositivos Android fabricados por otras marcas, Play Store domina claramente ese mercado y la decisión de este lunes supone un espaldarazo a las hipótesis sobre que Google había incurrido en un fraude legal que incluso socavó esfuerzos innovadores de otras empresas.
El gigante tecnológico se enfrenta a otro juicio antimonopolio en Washington tras la acusaciones del Departamento de Justicia de EEUU que apuntan a que Google supuestamente abusó de su hegemonía como motor de búsqueda en internet pagando miles de millones de dólares para alcanzar esta posición de privilegio.