750 gramos de patata son hoy un 20,4% más caros que hace un año, igual que 200 gramos de cebolla nos cuestan un 17% más. Los huevos están casi al mismo precio —1,21 euros por ocho unidades, solo un 1,8% más caros— pero el conjunto hace que una tortilla de patatas casera nos salga por 2,14 euros, un 9% más que en 2018.
¿Qué está pasando? Que los frescos son cada vez más caros. Y no solo los sofisticados —como el marisco o los codiciados aguacates, que llegan a superar los diez euros el kilo en el supermercado—, sino también los más básicos. Según datos de Kantar Worldpanel presentados hoy, los españoles han gastado en frescos un 1,9% más que hace un año.
La panelista utiliza la tortilla de patatas como ejemplo de la subida de productos frescos básicos. Aunque indica que el consumo de este plato tradicional sube (un 3,9% la tortilla hecha en casa y un 8,6% el total de las tortillas), la tendencia es que sean las verduras y hortalizas las que más presencia ganen. Y dentro de estas, las ensaladas preparadas o ensaladas de 'cuarta gama'.
"El consumidor español busca salud y conveniencia", ha indicado Florencio García, director de distribución de Kantar, durante la presentación. Las ensaladas listas para tomar son uno de los productos que mejor combina ambas características. No en vano, el último Informe de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación decía que en 2018 se consumieron en España un 56,7% más de ensaladas preparadas. Muy por detrás quedaba la subida de la leche enriquecida (+26,3%), sidras (+22,8%) y cápsulas de café (+14,6%).
La única categoría cuya presencia desciende es la alimentación envasada, que pierde un 1,4% en volumen y solo un 0,1% en valor, lo que significa que su precio también sube. La alimentación envasada incluye productos muy distintos, de frutos secos a pasta fresca, que aumentan, a aceite, que cae de precio. "El aceite es básico y bajado mucho en el último año", ha afirmado García. "Eso hace que el total baje".
Sin embargo, la principal explicación hay que buscarla en la alimentación fuera del hogar. "Cada ocasión de consumo que hacemos fuera de casa, en restaurantes o pidiendo a través de alguna app, es una ocasión menos de consumo de comida envasada". Si hubiera una nueva crisis crecería la alimentación envasada porque dejaríamos de salir a comer por ahí. Así sucedió en la anterior. "Lo que más aumentó fue el consumo de ginebra prémium", ha asegurado el director de distribución. "Dejamos de tomarla fuera como forma de ocio para tomarla en casa con los amigos".