United Airlines dijo ayer que ha encontrado tornillos sueltos en sus aviones Boeing 737 Max 9, el modelo inmovilizado por las autoridades después de que este pasado sábado uno de los aparatos, operado por Alaska Airlines, perdiera parte del fuselaje en pleno vuelo.
"Desde que empezamos las inspecciones preliminares el sábado, hemos encontrado casos que parecen estar relacionados con problemas de instalación en el panel de la puerta: por ejemplo, tornillos que necesitaban ajuste adicional", indicó la aerolínea United en un breve comunicado.
United Airlines es el mayor operador de Boeing 737 Max 9, con 79 de estos aviones en su flota, mientras que Alaska Airlines, que de momento no ha hecho comentarios sobre ninguna inspección, tiene 65.
El aparato de Alaska Airlines que sufrió el incidente el sábado perdió a casi 5.000 metros de altura el panel con el que se había sellado un hueco diseñado para alojar una puerta adicional de emergencia, una medida habitual en aviones que realizan trayectos con poca densidad de pasaje.
El avión se vio obligado a volver a la ciudad de Portland (Oregón), de donde había despegado, pocos minutos después de alzar el vuelo, sin que se produjeran heridos graves.
La autoridad federal de aviación (FAA, en inglés) ordenó inmovilizar de inmediato todos los 737 Max 9 con la misma configuración que la del avión de Alaska Airlines para realizar inspecciones, y este lunes Boeing envió las instrucciones para llevarlas a cabo.
La medida, adoptada también por la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) no afecta a ninguno de los aviones de la compañía en Europa, ya que los Boeing 737 Max 9 que operan en el espacio comunitario cuentan con una configuración distinta.
En total hay 215 de estos aviones en servicio en todo el mundo, y además de United y Alaska Airlines, los tienen en sus flotas la panameña Copa Airlines, la mexicana Aeroméxico, Iceland Air, Turkish Airlines y FlyDubai.
Hace apenas dos semanas, los Boeing 737 volvieron a estar de actualidad, después de que la multinacional estadounidense pidiese a las aerolíneas inspeccionar sus aviones en busca de un posible tornillo suelto en el sistema de control.
El último incidente ha vuelto a poner en el punto de mira a los aviones Boeing 737 Max, que estuvieron inmovilizados en buena parte del mundo durante unos dos años tras dos accidentes con el modelo 737 Max 8 en los que murieron 346 personas, en Indonesia y Etiopía, en 2019 y 2020.
En esos dos casos, se determinó que el software de control de vuelo generó información errónea y puso a las aeronaves en posición de descenso, pese a los esfuerzos de los pilotos por revertir esa instrucción.