Los gallegos serán los consumidores más perjudicados por la refacturación que se va a hacer en los recibos de la luz de once comunidades autónomas a partir de este mes de septiembre por suplementos territoriales por tributos autonómicos en los peajes que no se repercutieron a los usuarios, y los catalanes los que menos.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho un cálculo del impacto de las refacturaciones en un hogar medio (4,6 kilovatios -KW- de potencia y 3.500 kilovatios hora -KWh- de consumo).
El origen de la refacturación se remonta a 2013, cuando la normativa contemplaba que, en caso de que las actividades eléctricas de comercialización y distribución fueran gravadas con tributos de carácter autonómico, al peaje de acceso -destinado a cubrir partidas de costes del sector eléctrico- se le incluiría un suplemento territorial para los consumidores de esa comunidad autónoma, pero ese suplemento no se llegó a aprobar por el Gobierno.
Las empresas del sector eléctrico, que tuvieron que asumir esos impuestos obligatorios, recurrieron.
Tras las sentencias del Tribunal Supremo en respuesta a esos recursos, el Ministerio para la Transición Ecológica tuvo que aprobar en marzo de 2019 una orden para proceder a la liquidación de los suplementos territoriales y cubrir el coste provocado en 2013.
En 2017 ya hubo una primera refacturación que afectó a los consumidores de La Rioja, Castilla-La Mancha y Valencia, y ahora se suma otra para los de las comunidades de Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y Navarra, así como para los de Cataluña, cuya refacturación provisional -aprobada en 2017- fue insuficiente para recaudar la totalidad del importe.
Sólo Baleares, Canarias y País Vasco, que no aplicaban impuestos regionales obligatorios en esas fechas, quedan excluidas de las refacturaciones.
El cálculo de la OCU cifra por comunidad autónoma el coste de la refacturación para un consumidor medio y arroja que serán los gallegos y los castellano-leoneses los más perjudicados.
En concreto, para los consumidores gallegos el coste de la refacturación a abonar es de 19,79 euros y para los de Castilla y León de 15,69 euros.
A continuación están los de Cantabria (9,85 euros), Aragón (4,3 euros), Navarra (3,42 euros), Asturias (2,28 euros), Extremadura (2,24 euros) y Murcia (2,01 euros).
La refacturación se sitúa por debajo del euro para madrileños (0,57 euros), andaluces (0,57 euros) y catalanes (0,32 euros).
Las comercializadoras deben avisar a los clientes de la regularización, que se identificará como suplemento territorial por tributos autonómicos de la comunidad autónoma donde se ubicaba su suministro de 2013, e informar al cliente de cuánto debe pagar y cómo.
El importe se pagará en una única factura, si es inferior a dos euros, y si supera esa cantidad, se prorrateará en hasta doce facturas.
Los usuarios que tienen que pagar la refacturación, que aparecerá en la factura bajo el concepto suplemento territorial, son aquellos que tuvieran contrato durante 2013, aunque hayan cambiado de comercializadora y estén o no en el mercado regulado.