El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, tiene la “impresión” de que el Ministerio de trabajo se está utilizando “para fines políticos”. “Lo digo con claridad, a veces se está utilizando para otro tipo de campañas, diferentes de lo que es sentarnos en la mesa” de negociación, ha afirmado en una entrevista en El País, publicada este lunes. Unas declaraciones que han dejado “perplejo” al secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, que las ha tildado de “excéntricas”.
En términos similares se ha pronunciado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. “La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo hace política, ¿y qué va a hacer?”, ha dicho para afear que “lo peor es que la CEOE haga política partidista, porque política hacemos todos”. “Que (Yolanda Díaz) defienda los postulados a través de los que se presentó a las elecciones y hoy está en el Gobierno es digno, ético y recomendable, porque así se recuperarán los sentimientos de adhesión a la política que, por no cumplir las promesas, se pierden”, ha defendido Álvarez.
Sordo, por su parte, ha apuntado que “los que niegan la política y dicen que hacer según qué cosa es política y lo que ellos defienden es ley natural, son la antesala del fundamentalismo”. “Como no creo que el señor Garamendi sea un fundamentalista, creo que lo mejor que puede hacer es dejarse de declaraciones a veces un tanto excéntricas y que nos apuremos todos en la mesa de negociación” para “llegar a un acuerdo sobre una necesidad básica, que es reducir la jornada legal de trabajo, que lleva en 40 horas semanales desde el año 1983”.
Sobre esa medida, recogida en el acuerdo de coalición entre el PSOE y Sumar, que contempla su entrada en vigor en 2025, el secretario general de Comisiones ha afirmado que es política. “¿Reducir la jornada laboral a 37,5 horas es política? Sí. ¿Mantenerla en 40 horas semanales es hacer política? También. Subir el salario mínimo interprofesional un 54% es hacer política? Sí, política económica. ¿Mantenerlo en 700 euros es hacer política? Sí, política económica. Aquí la cuestión es qué da mejores resultados”, ha insistido.
“Lo cierto es que la política de reducir la temporalidad, de aumentar el salario mínimo interprofesional y de intervenir el mercado de trabajo a través de los ERTE, socializando 3,5 millones de puestos de trabajo, ha dado muchos mejores resultados que otra política que se dio hace doce años y que consistió en reducir los salarios, precarizar los empleos, facilitar los despidos y que nos generó un paro brutal y tardar 10 años en recuperar el nivel de producción de bienes y servicios que tenía nuestro país”, ha defendido Sordo, que ha insistido: “Todo es política, la cuestión es cómo se orienta la política”.