La región del Caribe sigue ganando turistas a pesar de las tormentas que la azotan durante la temporada de huracanes, lo que la ha convertido en un destino en crecimiento en el que los países compiten por visitantes de todo el mundo.
La directora de Gestión de Mercado para Puerto Rico, República Dominicana y Cuba de la agencia de viajes en la red Expedia, Miriam Hernández, señaló a Efe que entre los pasados meses de abril y julio crecieron, en conjunto, un 9 % las reservas para esos tres destinos caribeños.
La directiva indicó que ese crecimiento confirma "un resultado positivo" para la región, a pesar de las noticias de las últimas semanas que situaron al Caribe en el punto de mira por la llegada de huracanes, que pasan todos los años por la zona entre los meses de agosto y octubre, principalmente.
"La temporada de huracanes siempre es un desafío", reconoció Hernández, aunque para matizar que cada año se superan estos obstáculos y el Caribe vuelve a convertirse en un foco de atracción turística, sobre todo en el invierno del hemisferio norte cuando el frío hace que los visitantes se desplacen a esta región.
Hernández destacó que el área sigue ganando adeptos y que a pesar de que Estados Unidos es el principal emisor de turistas para el Caribe se van sumando, poco a poco, otros países como Canadá y Brasil, además del continente europeo, donde destacó a Francia y Alemania.
"La República Dominicana continúa manteniendo el liderazgo en la llegada de turistas, seguida por Jamaica y Puerto Rico, por ese orden", subrayó, después de apuntar que hay muchos otros países que están creciendo como receptores de turistas en el Caribe, como por ejemplo Aruba.
El turismo mundial se incrementó un 4 % en el primer semestre del año, hasta un total de 671 millones de llegadas, 30 millones más que en el mismo período de 2018, según el último barómetro de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
El crecimiento en el conjunto de la región de las Américas fue de un moderado 2 %.
En el segundo trimestre de 2019, el crecimiento en el Caribe fue del 11 % gracias a la fuerte demanda de Estados Unidos.
El Caribe, según la OMT, continuó este año recuperándose a buen ritmo del impacto de los huracanes Irma y María de 2017.
Los viajes desde EE.UU., el segundo mayor emisor en términos de gasto y país para los destinos caribeños, se mantuvieron sólidos, con un aumento del 7 % en el primer semestre.
Hernández indicó que se acerca el final de la temporada de huracanes, el periodo en el que más sufre el Caribe en recepción de turistas por el temor a las tormentas y las altas temperaturas.
"El huracán Dorian ya pasó y además solamente afectó al noroeste de Bahamas, no a todo el archipiélago", dijo la directiva, tras subrayar que el Caribe es una región muy grande que no tiene que quedar completamente afectada por el paso de un huracán
"Por ejemplo Nassau -la capital de Bahamas en la isla de Nueva Providencia- no quedó nada afectada por el paso del huracán Dorian y siguió operando con normalidad", indicó Hernández, tras insistir en que en otras partes del Caribe el huracán no tuvo repercusión alguna.
El Gobierno de Bahamas que lidera Hubert Minnis ha tratado durante las últimas semanas en los foros internacionales de incidir en la idea de que la gran parte del archipiélago atlántico está perfectamente preparado para recibir turistas porque no resultó afectado por el ciclón.
En cuanto a la estacionalidad que sufre el Caribe precisamente por la temporada de huracanes, que va de principios de junio a finales de noviembre, dijo que desde su empresa se trata de hacer más atractivo este periodo con ofertas en forma de paquetes económicos que incluyen billetes de avión más estancias en hotel.
Dentro del Caribe Puerto Rico sigue creciendo de forma continúa como destino turístico, un sector que contribuye a la mejora de la economía de la isla, adonde anualmente llegan más de 3 millones de visitantes de todo el mundo.
Puerto Rico ya cuenta con gran parte de su oferta hotelera disponible tras la devastación que supuso María en 2017, indicó Hernández, para quien la recuperación en la isla caribeña ha sido lenta pero constante.