Sindicatos, organizaciones sociales e indígenas anunciaron este miércoles el inicio de movilizaciones graduales y permanentes hasta llegar a una huelga nacional en contra de las medidas económicas anunciadas por el Gobierno de Ecuador en el marco del acuerdo crediticio que mantiene con el FMI.
El presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Mesías Tatamuez, indicó en una rueda de prensa que están "indignados" por las medidas anunciadas anoche por el jefe de Estado, Lenín Moreno, que incluyen la eliminación de los subsidios al diésel y a la gasolina conocida como "extra", la de mayor consumo nacional.
En su opinión, el Gobierno "se sacó toda la careta y planteó un paquetazo neoliberal, que le ordenó el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde todo el peso del proyecto económico lo pone en las espaldas del pueblo ecuatoriano".
El retiro de los subsidios a los combustibles, afecta la canasta básica y se encarece la vida, dijo antes de formular un llamamiento a la unidad al pueblo pues octubre será "el mes de la resistencia" y movilización social "gradual y permanente".
Para evitar que el Gobierno "ofrezca limosnas", advirtió que no darán detalles sobre las acciones, que desembocarán en una "huelga nacional".
Néson Erazo, del Frente Popular, opinó que el Gobierno "representa los intereses de los grandes empresarios y grandes industriales".
"El paquetazo económico (...) ratifica una vez más que los diez años que se farrearon los recursos de los ecuatorianos en el Gobierno de Alianza País, ha sido descargado en las espaldas de los trabajadores y los pueblos", dijo en referencia a la administración de Rafael Correa (2007-2017).
Para tratar de compensar a quienes afecte la eliminación de los subsidios, Moreno dijo que aumentará el número de personas pobres que se acogen a diferentes bonos estatales.
A partir de ahora serán 1,3 millones de familias las que serán apoyadas con esas bonificaciones y aseguró que "todos ellos recibirán 15 dólares mensuales adicionales, a evaluarse luego del primer año", algo que Erazo considera una "burla".
Y subrayó que las medidas anunciadas por Moreno "tienen como cómplice" al FMI "y a los empresarios".
"Son ellos los que hoy están de fiesta porque evidentemente se viene una reforma laboral que no busca resolver el problema de los trabajadores o el problema del desempleo. Lo que busca es agravar las condiciones de los trabajadores", dijo en referencia a reformas laborales que el Ejecutivo entregará a análisis del Parlamento.
Entre las propuestas en materia laboral, Moreno anunció nuevos tipos de convenios "que facilite la contratación para aquellas personas que están buscando trabajo".
Se trata de una "ley para el futuro, acorde con los nuevos tiempos", apostilló Moreno al precisar que quienes "hoy tienen una relación de trabajo, mantendrán los beneficios y resguardos que la ley actual les entrega".
Asimismo, señaló que los empleados de las empresas públicas aportarán un día de salario, "porque su remuneración es superior a la que se percibe en el resto de la administración pública".
Ante esas medidas -que incluye la rebaja de la vacaciones de 30 a 15 días en el sector público-, Erazo aseguró que iniciarán la próxima semana movilizaciones y plantones en todo el país.
"Vamos en este mes -dijo- a cristalizar la huelga nacional como el escenario de frenar al Gobierno neoliberal" de Moreno pues "la culpa de todo esto la tiene el gobierno del pasado como también la tiene Lenín Moreno", quien en los primeros años de la década de administración de Correa fue vicepresidente de la república.
En la rueda de prensa conjunta, Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), la mayor organización de su tipo en el país, pidió comprensión al Gobierno por las medidas de hecho que desarrollarán.
"Nos declaramos en pie de resistencia en rechazo a las políticas económicas neoliberales, antipopulares", indicó al asegurar que es el momento de la unidad "para dar directrices a este Gobierno nefasto".
Como propuestas alternativas para solucionar la situación económica, Tatamuez mencionó la bajada de intereses de la banca, que se exija traer al país capitales invertidos en el exterior, que se plantee crédito y asistencia técnica para aumentar el empleo en el sector agrícola, entre otros.