Tesla informó este miércoles que en el tercer trimestre del año produjo 96.155 automóviles y entregó "aproximadamente" 97.000 vehículos, en su gran mayoría Model 3, una cifra récord pero que se sitúa por debajo de las expectativas.
Los analistas esperaban que el fabricante de automóviles eléctricos de lujo entregase 99.000 unidades en el tercer trimestre del año. En la primera mitad del año, Tesla entregó 158.375 vehículos.
Tras la publicación de las cifras, y con los mercados bursátiles de Estados Unidos cerrados, las acciones de Tesla cayeron un 4,21 % a 243,13 dólares.
La compañía se ha comprometido a entregar a sus clientes entre 360.000 y 400.000 vehículos este año por lo que en el último trimestre de 2019, Tesla tendría que sumar 104.625 unidades para cumplir con el mínimo establecido.
Tesla podría alcanzar esa cifra récord con la entrada en funcionamiento en China de su segunda factoría, la primera fuera de Estados Unidos.
Hoy, medios de comunicación señalaron que la planta, situada en las cercanías de Shanghai, produciría un mínimo de 1.000 unidades del Model 3 a la semana a finales de este año.
Tesla señaló que en el tercer trimestre entregó 17.400 unidades de los modelos Model S y Model X y 79.600 del Model 3.
En el mismo periodo de 2018, Tesla entregó 27.660 unidades de Model S y Model X y 55.840 unidades del Model 3.
En ese periodo, la compañía estadounidense produjo 16.318 unidades de Model S y Model X y 79.837 de Model X.
La compañía explicó en un comunicado que en el tercer trimestre registró un número récord de "pedidos netos" y que casi todos los pedidos del Model 3 fueron de clientes que no los habían reservado previamente, "solidificando la transición a la generación de una fuerte demanda orgánica".
"Seguimos concentrados en aumentar la producción para responder a esa demanda", añadió la compañía que no explicó cómo espera conseguir el objetivo.
La semana pasada, la página web "Electrek" publicó un correo electrónico enviado por el fundador de la compañía, el empresario Elon Musk, a sus empleados en el que señalaba que Tesla podía llegar a entregar 100.000 vehículos este trimestre.
En el pasado, Musk ha ofrecido cifras que no se han materializado, lo que le ha provocado incluso problemas legales y con las autoridades del mercado de valores.
El año pasado, la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos acusó a Musk de fraude cuando el empresario anunció la posible salida de la bolsa de Tesla y la existencia de inversores que pagarían 420 dólares por título a los accionistas.
SEC retiró la acusación tras llegar a un acuerdo con Musk y Tesla para que el empresario abandonase temporalmente la dirección de la compañía.
También el año pasado, Musk anticipó que Tesla sería rentable en la segunda mitad de 2018, lo que nunca se materializó.