La actividad del sector servicios se desaceleró en septiembre ante la ralentización de las ventas, sobre todo las dirigidas al exterior, de acuerdo a un informe publicado este jueves por la consultora Markit.
El índice de actividad comercial se situó en 43,3 puntos, por debajo de los 54,3 de agosto, pero todavía por encima de los 50 que indican crecimiento, un umbral en el que se mantiene desde noviembre de 2013.
La actividad estuvo impulsada por el aumento de los nuevos pedidos, "sólido" aunque más débil que en agosto, gracias a los nuevos contratos y a la demanda interna, ya que los pedidos procedentes del extranjero se redujeron por quinto mes consecutivo.
Markit explica que la "tasa considerable" de descenso de los pedidos dirigidos al exterior se debe a la desaceleración económica mundial y la incertidumbre en torno al "brexit".
El "brexit" es, además, uno de los elementos que lastran el optimismo de los empresarios, junto con el aumento de los costes laborales, que han redundado en un aumento de los precios y afectado a los márgenes.
En septiembre las empresas de servicios aumentaron sus plantillas de manera modesta, lo que ha permitido expandir a cinco años el periodo de crecimiento del empleo.