“España sigue batiendo récords de turistas internacionales”. El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha recalcado la positiva evolución del turismo en España que vuelve a batir todos los récords.

En concreto, gastaron 126.000 millones de euros en el conjunto del año, aunque la cifra es una aproximación y no un dato definitivo. “Es un crecimiento superior al del número de turistas, un 16%. Es un crecimiento cualitativo, de calidad, donde debemos perseverar”, ha asumido Hereu.

“Las cifras son realmente espectaculares y muy positivas”, pero “nos obligan a cuidar y mantener el modelo turístico, con un modelo de empatía con la sociedad y humildad porque el modelo tiene que ir mejorando”. 

“Necesitamos perseverar en desconcentrar, pero ya está pasando”, ha apuntado Hereu, en cuanto a destinos y temporadas. “La España verde está creciendo, también la interior, que están ganando cuota y creciendo más”. Por ello, ha apuntado Hereu, “nos interesa que venga más mercado de Estados Unidos, América Latina o Asia, que llevan aparejado más gasto por día, en patrimonio cultural o gastronómico”.

Esa sostenibilidad entra en el terreno de las protestas, por el exceso de visitantes, y por las viviendas turísticas. “En Barcelona han decidido que en unos años no habrá pisos turísticos. Es su potestad, pero va encaminado a la sostenibilidad del modelo”, ha señalado.

“La sostenibilidad es la prioridad. Lo veíamos en 2021, pero en 2024 lo hemos visto en la movilización ciudadana, en la política. Reformular la oferta, poner límites es la gran baza de los gobiernos y de las comunidades autónomas. Hace un año había discursos de no poner tasas, de no limitar la oferta en nada y eso, en un año, ha cambiado, porque hay una exigencia legítima de que el turismo nos ayude a crear mejores ciudades”. “Hay que repartir más los beneficios, territorialmente y socialmente. Hay que dar más estabilidad y mejores salarios”, pero “estamos en esa tendencia”. “De las manifestaciones me quedo con los mensajes positivos”.

En cuanto a los precios, Hereu ha asumido que seguirán escalando este año, lo que también ayudará, a modernizar la oferta. “Hay que regular cuál es la oferta que queremos presentar al mundo. Estoy en contra de la ilegalidad, asumo que tiene que haber diferentes formas de turismo, lo que puede servir para Barcelona puede no servir para una localidad que esté a 50 kilómetros, pero nosotros estamos para apoyar, para que tengan más instrumentos de inspección”.

“Queremos todo tipo de visitantes, de todos los destinos, intereses, no solo queremos millonarios. Yo quiero gente joven que venga en diferentes propuestas y familias. Es importante que mantengamos una diversificación, pero con orden y reglas de juego iguales, que todo el mundo pague los impuestos que le toca porque son actividades económicas”, ha apuntado. Sobre cuál debería ser ese IVA, no se ha atrevido a dar una cifra, “pero lo razonable sería como otras actividades turísticas. Sería lo razonable por un tema de equidad”.

Los análisis del Ministerio apuntan que el 97% de los turistas asume que está satisfecho con la experiencia vacacional, lo que lleva al 65% a querer volver en los 12 meses siguientes.

De cara al primer cuatrimestre, “seguimos en la misma senda”, porque la previsión del Gobierno es que el gasto de los turistas crezca un 16%, hasta 36.000 millones de euros, con un 9% más de visitantes internacionales, hasta los 26 millones de personas. Sin embargo, no hay una previsión respecto al conjunto del 2025 que, de nuevo, puede batir otro récord y superar los 100 millones de personas. “Pero no nos obsesiona, queremos ganar la Champions League de la calidad de la experiencia y no en el número de visitantes”.

En cuanto al empleo, el responsable de Turismo también ha tirado de optimismo. “Hay más calidad en el empleo”, porque se ha cerrado el año con 2,6 millones de personas afiliadas, un 3,6% más que en 2023. “Es el mayor número de afiliados de la serie histórica, el 12,7% del total de afiliados en la economía”. También, porque “los asalariados suben un 4,4% y los contratos temporales han pasado de ser uno de cada tres en 2019. Ahora, son menos de uno por cada cinco”. En concreto, es el 19%. “Este es un éxito de todos”, ha concluido Hereu.