El expresidente del Banco Popular Emilio Saracho ha defendido este jueves en la Audiencia Nacional que la coincidencia entre la comunicación a la CNMV de la reexpresión de las cuentas con la filtración de la dimisión del consejero delegado Pedro Larena el 3 de abril de 2017 se debió a la 'Ley de Murphy', pues como la propia Comisión acredita en un informe que obra en la causa, no hubo una manipulación del mercado.
Saracho comparecía este jueves para terminar la declaración iniciada ayer como investigado por una presunta alteración del mercado durante los 108 días que estuvo al frente del Popular.
Tras abordar el miércoles su llegada al banco y la situación que se encontró, lo cual es objeto de investigación en la pieza que analiza la gestión de su predecesor Ángel Ron, hoy se han centrado en las acusaciones de manipulación del precio de mercado que habría perpetrado filtrando información.
El centro del interrogatorio ha sido la comunicación el 3 de abril de 2017 de un hecho relevante a la CNMV anunciando la necesidad de una reexpresión de las cuentas. Ese mismo día, la prensa publicaba que Larena iba a dimitir, decisión que se materializó horas después y también se comunicó a la Comisión. Las acciones del banco en esta jornada cayeron un 10%.
Saracho ha defendido que comunicó la reexpresión siguiendo las indicaciones de la auditora que andaba analizando la situación de la entidad y lo hizo en esa fecha porque un requerimiento previo del Banco de España así lo imponía: debía ser el 3 de abril a las 8:00 horas, de acuerdo a las fuentes consultadas.
Ha insistido así en que no estaba en su mano elegir el momento de informar al regulador y ha recordado a los presentes que apenas diez días después estaba convocada la Junta General de Accionistas y transparencia manda.
En cuanto a la filtración de la dimisión de Larena, en línea con lo manifestado ayer ha explicado que él sabía que quería marcharse igual que lo conocían determinadas personas del consejo, si bien ha negado categóricamente haber filtrado esa noticia.
De hecho, ha afirmado que en esas fechas podrían haberse filtrado informaciones muy preocupantes sobre el banco y no sucedió y ha expresado su confianza en los miembros de su consejo de administración.
Una vez estaba la dimisión anunciada en la prensa, la CNMV requirió al banco que informase. Larena formalizó su salida y el Popular emitió un nuevo hecho relevante. Debió ser cosa, según ha apuntado, de la 'Ley de Murphy' que todo tuviese lugar en el mismo día.
Otra de las cuestiones sobre la mesa ha sido la fuga de capital que experimentó la entidad a partir de aquel momento. Saracho ha explicado que no alertó a nadie específicamente pero sí comunicó la situación a la Secretaría de Estado de Economía, de acuerdo a las fuentes consultadas.