A esa votación, ATA llevó a decenas de empleados y sus familiares a votar, que fueron designados como compromisarios para la Asamblea General. “Como mucho 60” personas, responde Amor a preguntas de elDiario.es y asegura que es “absolutamente normal” y “lícito” que sus empleados votasen su reelección. Gran parte los trabajadores fueron llevados por ATA Andalucía, que preside su hermano, Rafael Amor, que era miembro de la Junta Electoral, encargada de la vigilancia del correcto desarrollo de los comicios.

La asociación de autónomos ATA fue fundada por el padre de Lorenzo Amor (también Lorenzo Amor) en 1995, hace 30 años, y su hijo lleva las riendas desde 2004. ATA Andalucía, la delegación más antigua y de las más fuertes de la federación, está en manos de su hermano Rafael.

“Llevo 20 años y el poder, entre comillas, también desgasta y genera incertidumbre en mucha gente. Y entonces quiero saber el respaldo que tengo”, explicó Lorenzo Amor hace un mes en un desayuno de Europa Press sobre por qué en esta ocasión había decidido poner urnas para su reelección, cuando era la única candidatura a presidir ATA. “Es muy fácil, que se vote en blanco o que se vote a la candidatura. Pero yo quiero saber realmente si el respaldo es real o el respaldo es pasarte la mano por el hombro”, argumentó.

Como advirtió previamente una fuente a elDiario.es, que pide guardar su anonimato, el 3 de marzo llegó a Atocha (Madrid) un gran grupo de personas en un tren Iryo desde Córdoba, en el que estaban presentes numerosos empleados de ATA, con el objetivo de votar en las elecciones. Como pudo comprobar este medio, ATA trajo a personal administrativo, de su call center, de atención, fidelización y captación de socios, entre otros departamentos, que en algunos casos iban acompañados de familiares o amigos.

La Federación ha pagado el desplazamiento y el alojamiento de los empleados y sus familiares para ir a votar a Madrid, algo que en ATA explican que se ofrece a todos los compromisarios que lo necesitan y participan en la Asamblea General. Según ha podido saber este medio, es habitual que las organizaciones sufraguen estos costes en los procesos electorales.

En este caso, ATA alojó a los empleados y familiares en el Hotel Meliá Castilla, de cuatro estrellas, donde celebró la Asamblea General y el Foro de Autónomos de ATA del día siguiente. Preguntado por el coste de los alojamientos, Lorenzo Amor dice que “no ha costado dinero” a la asociación, ya que indica que está “super pagado” con el dinero que aportaron los patrocinadores para celebrar los actos. ATA es una asociación sin ánimo de lucro que, como recogen sus Estatutos, vela por “la defensa de los intereses generales y particulares de los trabajadores autónomos”, entre otros principios.

Lorenzo Amor dice no conocer a sus empleados

A primera hora del lunes, en un lateral de la estación de Atocha, dos autobuses puestos por ATA esperaban a la primera tanda de empleados desplazados desde Andalucía, que llegaron a Madrid en dos trenes. Los autobuses dejaron al grupo de trabajadores y sus acompañantes en el Hotel Meliá Castilla y, como iban justos de hora para el arranque de la Asamblea General, depositaron sus equipajes en una sala reservada contigua a la cafetería de la entrada del hotel y acudieron al acto.

La presidenta de la Junta Electoral, Beatriz Piñón, abrió la Asamblea General. El “órgano supremo de la federación”, como la definen los Estatutos de ATA, está formada por 500 compromisarios en representación de “más de 300 organizaciones” de autónomos que componen la federación, explicó Piñón.

¿Cómo se reparten esos 500 asientos? Cada asociación de autónomos miembro tiene derecho a un compromisario en la Asamblea General y, cuando ya se han repartido entre todas y hasta alcanzar los 500 del total, los asientos se reparten entre las organizaciones “según la cuota que pagan a la Federación y ésta va en función de los asociados que tiene”, explican en ATA. Más se paga, más compromisarios de esa organización se sientan en la Asamblea.

Según pudo constatar elDiario.es, gran parte de los compromisarios que aportó ATA desde Andalucía eran empleados y sus acompañantes. Preguntado al respecto, Lorenzo Amor afirma que Andalucía tiene derecho a algo más de 60 compromisarios y que, “si ATA Andalucía” ha “tenido que tirar” de sus empleados como compromisarios, es algo “absolutamente normal” y que “se puede hacer”. “No hay nada que lo impida, no hay ningún problema”, explica.

Eso sí, en un inicio, Lorenzo Amor destaca a elDiario.es que los trabajadores son personal de ATA Andalucía, no de la federación estatal. “Te estás equivocando, míos no [los trabajadores]. Te niego la mayor”, responde a este medio al ser preguntado por si es normal que se lleve a trabajadores a votar a su propio jefe. Sin embargo, una vez que elDiario.es le expresa que ha comprobado la participación en las elecciones de varios empleados y empleadas de la Federación de ATA, que trabajan desde Andalucía, Lorenzo Amor dice que no conoce a sus trabajadores.

“Ni idea de quién es (....). No tengo ni idea de quién es (...) y su marido. ¿Crees que conozco a todos los empleados?”, responde Lorenzo Amor a las preguntas sobre varias personas concretas. Por ejemplo, una trabajadora con más de una década de experiencia en la captación de socios en ATA y el primo de su yerno, entre otros empleados de la federación.

Lorenzo Amor afirma que identifica al personal que trabaja en Madrid, que destaca que “no ejerció su derecho al voto” el 3 de marzo, y añade que es normal no conocer a los trabajadores en otros puntos de España. Según sus cifras, hay alrededor de unos 40 empleados de la federación de ATA.

“Claro que conoce a los trabajadores”, advierte la fuente conocedora del funcionamiento de ATA y que advirtió a este medio del voto de los empleados. Entre otras pruebas, aporta fotografías de gran parte de estos empleados con Lorenzo Amor en la Feria de Córdoba. “Con (...) ha coincidido muchas veces en el Rocío, porque ambos son rocieros”, sostiene sobre una de las empleadas que Amor dice desconocer.

La fuente también destaca la fotografía de la última felicitación navideña de ATA, que la federación realizó aprovechando otra Asamblea General extraordinaria celebrada el 19 de diciembre, en la que ATA Andalucía se llevó también a estos empleados a votar como compromisarios. En la votación, se cambiaron los Estatutos de la federación, permitiéndose la delegación del voto en los procesos electorales, antes prohibida. En la imagen, efectivamente, aparece Amor junto gran parte de estos trabajadores.

Empleada: “Los trabajadores tenemos que votar”

Y llegó el momento de la votación. “Hoy es un día de gran importancia”, destacó Beatriz Piñón, la presidenta de la Junta Electoral. “Es el momento de elegir a quienes llevarán nuestra voz a los espacios donde se tomarán las decisiones que nos afectan. Elegir a quienes nos representarán y defenderán las necesidades y derechos de los autónomos en el futuro. Es un espacio para la reflexión y el ejercicio democrático. Es importante que todos participemos”, añadió Piñón.

La sala de la votación estaba situada en frente del auditorio donde se celebró la Asamblea General, separada por un gran hall que se llenó de personas charlando durante la hora que duró el proceso. Como pudo comprobar este medio, los empleados trasladados por ATA acudieron a votar como el resto de compromisarios, entre los que también había empresarios y representantes de asociaciones de autónomos, así como cargos de responsabilidad de las distintas ATA repartidas por el país.

elDiario.es ha contactado con varias asociaciones miembro de ATA, que indican que votaron en la jornada electoral. Por ejemplo, UNEXMA (unión de excavadoras de Madrid), Comerciantes ambulantes de Madrid, AFOCAM (Asociación de Fotógrafos Profesionales de Castilla-La Mancha), AGAEXAR (Asociación Gallega de Empresas de Xardinería) y Fedetaxi, que representa a taxistas de toda España. Todas ellas indican a ese medio que solo tienen derecho a un compromisario.

“Te van a dar el premio a mejor votadora de ATA”, bromeó una empleada con su compañera, que ya había participado en los comicios. “A mí me han visto cara de autónoma”, decía otra asalariada de ATA. “Es que me he tirado un rato: No sé a quién elegir, no sé a quién elegir....”, decía una empleada con ironía.

“Nosotros como venimos por trabajo, venimos obligados a oírlo todo”, explicó el 3 de marzo una empleada de Córdoba sobre la Asamblea General y el Foro de Autónomos que se celebró al día siguiente. “Y ¿tenéis que votar?”, le preguntó esta periodista. — “Sí”, dijo la empleada de ATA, señalándose la credencial de compromisaria. “Nosotros tenemos que votar, los trabajadores”, indicó y precisó que la estancia estaba pagada por ATA, porque era “un viaje de trabajo”.

Según cifró la presidenta de la Junta Electoral, del total de 500 compromisarios con derecho a participar en las elecciones, votaron 428 personas: 406 personas a favor, 9 votos en blanco y 13 votos nulos. Es decir, Lorenzo Amor logró el respaldo del 95% de los votantes.

En su discurso tras ser elegido, el líder de ATA afirmó que había personas que le habían dicho que “para qué” iba a poner urnas, si era la única candidatura. “Porque yo sabía que salía, estaba convencido, porque me lo habíais dicho”, afirmó Amor, que destacó que realizar esta votación era “un ejercicio de responsabilidad, también de democracia”.

Aunque en la Federación ATA no precisan el número de votos exacto de asalariados de ATA, responden a este medio que “los empleados que fueron compromisarios serían como mucho 60, entre empleados de las organizaciones y algún acompañante”. Si se asume esa cifra, los empleados de ATA y sus familiares compondrían el 12% del censo electoral y del 14% de las personas que votaron el 3 de marzo.

Lorenzo Amor expresa que “no hay ningún problema” en que se haya nombrado compromisarios en las elecciones a empleados de las distintas ATA, no solo de ATA Andalucía, y de la propia federación. “No hay ninguna ilegalidad”, insiste Amor, que reitera que las organizaciones pueden nombrar compromisario “a cualquier persona: un empleado, un jubilado, un parado...”.

“Esto pasa también en CEOE”, dice Lorenzo Amor, para visualizar la normalidad de la práctica. elDiario.es ha preguntado al respecto a la patronal española, pero no ha respondido a este medio. Cuestionada también por los votos de empleados en los comicios de ATA, fuentes de CEOE indican que no entran “a valorar procesos internos de otras organizaciones” y muestran su “máximo respeto”.

ATA es parte de CEOE desde 2019 y cuenta con una vicepresidencia que ostenta Lorenzo Amor. En los últimos años, Amor se ha convertido en un gran apoyo de Antonio Garamendi, líder de CEOE, que acudió a la Asamblea General del pasado 3 de marzo y celebró la “lealtad” del líder de ATA.

Su hermano, en la Junta Electoral, responsable del censo

Con la convocatoria de los comicios por parte de la dirección de ATA, se formó la Junta Electoral, que es el órgano encargado de la organización y control de las elecciones. Entre sus misiones, figura la de resolver incidencias y elaborar el censo con los compromisarios que poseen derecho a voto, entre otras. Uno de los miembros de la Junta Electoral fue el hermano de Lorenzo Amor y presidente de ATA Andalucía, Rafael Amor.

Miembros de la Junta Electoral de los comicios de ATA, entre los que se encuentra Rafael Amor, presidente de ATA Andalucía y hermano de Lorenzo Amor (primero a la derecha).

Sobre la idoneidad de nombrar al hermano del candidato dentro de este órgano de control y garantía de las elecciones, desde la Junta Electoral de ATA responden a elDiario.es que “el representante de la Asociación Andaluza, don Rafael Amor, es presidente de la misma y está completamente legitimado para ser vocal de la Junta Electoral, como lo está el presidente de Navarra o cualquier otro miembro de cualquier organización integrada, siempre que no pertenezca a la Junta Directiva saliente o entrante”, algo que impiden los Estatutos.

A las preguntas sobre si no es “poco democrático e independiente” llevar a los empleados de ATA a votar al máximo jefe de la federación, Lorenzo Amor considera que eso es “una valoración”. Destaca que hubo algún voto nulo y en blanco, por lo que “la democracia está ahí”.

“A nadie se le ha puesto una pistola para votar”, añade Lorenzo Amor y destaca que hubo unas 30 personas que no votaron estando presentes en la Asamblea General, aunque reconoce que “más o menos tiene una idea de quiénes son” y que proceden de “un sitio muy concentrado de España”. Es decir, que no eran sus empleados.