Cercano y con don de gentes, es líder del colectivo de autónomos ATA que fundó su padre desde hace dos décadas, próximo al PP y desde 2019 con un asiento de vicepresidente en la gran patronal
La patronal de autónomos ATA lleva a decenas de empleados y sus familiares a votar en la reelección de Lorenzo Amor
“Mucha pompa y todo imagen”. Dice una persona sobre Lorenzo Amor (Córdoba, 1965) y sobre su reelección al frente del colectivo de autónomos ATA, que fundó su padre en 1995 y que lidera él desde hace dos décadas.
El nombre de Lorenzo Amor lleva años resonando en los medios de comunicación como la voz de los autónomos gracias a la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). Fundada hace 30 años en Córdoba por su padre, también Lorenzo Amor, se trata de una federación de autónomos sin ánimo de lucro para “la defensa de los intereses generales y particulares de los trabajadores autónomos”, entre otros principios, indican sus Estatutos.
Desde su origen, ATA saltó de Andalucía a otras comunidades, como Extremadura y poco a poco el resto del mapa, como asociación que agrupa a distintos colectivos de autónomos con la intención de influir en la toma de decisiones que les afectan. “El padre vio el filón en la organización de los autónomos y su hijo siguió sus pasos”, explica una persona que conoce las entrañas de la asociación.
Y los Amor lo lograron. Situaron a ATA en el mapa como el principal colectivo de autónomos del país, como se ha autoproclamado la federación en múltiples ocasiones. Con una licencia: la representatividad de los autónomos es una materia pendiente, que no se ha desarrollado –y por tanto no se mide– pese al mandato del Estatuto del Trabajo Autónomos de 2007. No obstante, ATA se considera una de las organizaciones más grandes del país, por número de locales, de personal, de infraestructura, que se evalúa para otorgar las subvenciones del Ministerio de Trabajo.
El “político” de los autónomosVarias personas contactadas que conocen y han tratado mucho con Lorenzo Amor destacan su habilidad para “moverse” y “rodearse bien”, por parte de personas influyentes. Subrayan un don de gentes, una cercanía y una forma de ser “propia de los políticos”, coinciden.
Próximo al Partido Popular, que lo contrató en el pasado como asesor en Europa, y muy amigo de la exministra de Trabajo, Fátima Báñez, lo cierto es que sus primeros pasos –al menos conocidos– en política llegaron de la mano de la Agrupación Ruiz-Mateos. Se trata del partido que formó el empresario José María Ruiz-Mateos para librarse de los casos judiciales relacionados con Nueva Rumasa, que consiguió en un primer momento gracias a la inmunidad de un escaño en el Parlamento Europeo.
La formación de Ruiz-Mateos se presentó también en 1989 a las elecciones al Congreso de los Diputados y al Senado, en las que un joven Lorenzo Amor (hijo) era candidato como primer nombre en las listas al Senado por Córdoba. Lorenzo Amor (padre) y su hermano Rafael Amor concurrieron también como candidatos suplentes al Congreso, por Cantabria. El partido del empresario no logró representación.

Desde entonces, según responden en ATA, Lorenzo Amor no ha concurrido a más elecciones. Eso sí, su nombre se ha escuchado en multitud de ocasiones en los “mentideros políticos” como posible fichaje de Ciudadanos y del Partido Popular, especialmente en su tierra. “Mi partido son los autónomos”, dijo en una de las ocasiones en las que parecía que su nombre estaba sobre la mesa.
Siempre cuidadoso de la imagen, y dando una gran importancia a los medios de comunicación y a su proyección pública, una anécdota define bien al personaje. Hace un tiempo, en un homenaje a uno de los fundadores de ATA, Lorenzo Amor explicó cómo en un inicio, cuando iban a Madrid a mantener reuniones con políticos y representantes gubernamentales, llevaban “tres o cuatro corbatas”. Se cambiaban el atuendo en cada reunión, todas mantenidas en una jornada maratoniana, para que pareciera que eran de días distintos, explicó entre risas a los congregados en el homenaje.
En esa “pretensión de aparentar” ubica una fuente las pasadas elecciones de ATA del 3 de marzo, en las que Lorenzo Amor pidió que se pusieran urnas para revalidarle en el cargo pese a no tener competencia. Para mostrar si el respaldo que tenía “era real”, dijo. Salió un apoyo del 95%, según comunicó ATA, en unos comicios a los que la asociación llevó a decenas de empleados y sus familiares a votar, como pudo demostrar elDiario.es. “Como mucho 60 personas”, responden desde la Federación, unos datos que no ha podido contrastar este medio, sin acceso al censo.
Figura emergente en la patronal CEOEAunque uno de sus pasos más relevantes lo dio en 2019. “Siempre ha tenido en el punto de mira la CEOE”, dice una persona que lo conoce desde hace muchos años. ATA se integró ese año en la gran patronal, presidida por Antonio Garamendi, con un peso importante y un sillón como vicepresidente de la organización empresarial.
Si en un primer momento, desde la dirección de CEOE podían tener más reparos respecto al tono de Lorenzo Amor, muy crítico con el Gobierno, “exagerado y estrafalario a veces”, valora una fuente del diálogo social, la gran lealtad de Amor a Antonio Garamendi le ha ido situando como una figura cada vez más destacada en la cúpula empresarial.
Garamendi, atacado en varias ocasiones por su trato dialogante con el Gobierno o por su reacción a los indultos independentistas, encontró en Amor un “apoyo incondicional”, destacan varias personas, que dicen que le ha sido recompensado. El líder de CEOE, en guerra abierta con el presidente de la patronal de pymes, Gerardo Cuerva, destacaba precisamente esa lealtad de Amor en la reciente reelección del presidente de ATA.
El presidente de la CEOE lo definió hace poco como una persona “familiar”. “Sin duda lo es, tiene a media familia empleada en ATA, eso es su cortijo”, dice una fuente muy crítica con Amor. Más allá de su hermano, Rafael Amor, que lidera ATA Andalucía, enumera una larga lista de familiares “a sueldo de ATA”: “desde su esposa, su hija Marta, su yerno Francisco José, el primo de este (Juan), su primo Francisco José...”. elDiario.es ha preguntado a ATA por si emplea a este grupo de familiares, pero la federación de autónomos ha declinado responder. “No podemos, por razones evidentes, confirmar ni desmentir la información que me comentas ni de ninguno de los 158 trabajadores que hay entre la Federación y las 17 ATA regionales”, indican.