El Gobierno español ha convocado hoy al embajador de EEUU en Madrid, Duke Buchan, para transmitirle su "rechazo frontal" al incremento de aranceles anunciado por la Administración de Donald Trump.
El Ejecutivo español rechaza "enérgicamente" los incrementos arancelarios a un grupo de productos europeos que afectan de forma especial al sector agrícola español y confía en que en las próximas semanas EEUU entienda que es necesario un acuerdo "para evitar dañar el espíritu de colaboración y entendimiento que caracteriza las relaciones bilaterales", indica el Gobierno español en un comunicado.
Si EEUU rechaza el diálogo, el Gobierno reaccionará "de forma inmediata con firmeza y claridad" en defensa de los intereses españoles activando todas las medidas legales disponibles en colaboración con la Comisión Europea (CE) y el resto de países de la UE, añade.
Ha sido el secretario de Estado español para la Unión Europea, Luis Marco Aguiriano, quien ha transmitido al embajador estadounidense el malestar del Gobierno de Madrid por las medidas arancelarias.
España va a pedir a Bruselas la movilización de ayudas comunitarias para crisis en el sector agrícola, la activación de un mecanismo que cubre los costes financieros del almacenamiento de aceite de oliva por parte de las empresas, así como medidas de promoción de la política agraria común (PAC) en terceros países.
También planea reforzar la promoción internacional que hace el ICEX de los productos agrícolas afectados, tanto en EEUU como en otros mercados, para paliar el impacto que tendrá la subida de precios tras la aplicación de las nuevas tasas.
EEUU anunció el miércoles que implantará aranceles del 25 % a productos alimentarios europeos desde el 18 de octubre próximo, lo que supondrá un coste para el sector agrícola español de unos 1.000 millones de euros, según el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas.
Las nuevas tasas tienen su origen en un fallo de la Organización Mundial de Comercio (OMC) relativo al conflicto que desde hace años enfrenta a EEUU con la UE por las ayudas que ambos conceden a las empresas aeronáuticas Boeing y Airbus, y que en esta ocasión ha dado la razón a EEUU.
El fallo permite a EEUU aplicar una serie de aranceles, algo que ha decidido hacer y que ha anunciado nada más conocerse la decisión de la OMC.
No obstante, el Gobierno recuerda que en unos meses va a conocerse otra decisión de la OMC sobre ayudas estadounidenses a Boeing que le permitirán aplicar subidas de aranceles a productos de EEUU.
"En esta situación, y existiendo dos paneles cruzados, el Gobierno reitera la voluntad de negociar entre EEUU y la UE para llegar a un acuerdo que evite la imposición de medidas perjudiciales para ambas partes", indica el Gobierno.
Para el Ejecutivo español no tiene sentido que un conflicto causado por la construcción de aviones se convierta en una guerra al sector agroalimentario.