Las bodegas de mayor volumen de la Denominación de Origen Vinos de Toro concluyen este fin de semana la vendimia en un año en el que la cantidad de uva recogida se espera que sea la más baja de los últimos doce años y ronde los catorce millones de kilos.

El presidente de la DO Toro y bodeguero, Felipe Nalda, ha explicado a Efe que aunque la calidad no está afectada y la uva presenta parámetros muy buenos, la escasez de la producción supone un "despropósito" para la expansión de las ventas que ha registrado la Denominación de Origen en los últimos años.

"Es una gran cosecha pero muy corta en cantidad", ha resumido Nalda.

Por su parte, el director técnico de la DO, Santiago Castro, ha abundado en esa idea al reiterar a Efe que la calidad es "muy buena" y así lo indican parámetros como el PH, la acidez, el grado alcohólico o la presencia aromática y de taninos.

Hasta este viernes, a las bodegas habían entrado cerca de trece millones de kilos con las bodegas que más vinos elaboran a punto de cerrar el periodo recepción.

Eso lleva a estimar que en la semana que queda para concluir la campaña de vendimia, aunque puntualmente en alguna parcela aislada la recolección pueda prolongarse hasta el 20 de octubre, se recoja un millón más de kilos.

Esa cosecha excepcionalmente corta es una situación que sufren este año las principales Denominaciones de Origen vitivinícolas de Castilla y León.

Los catorce millones de kilos previstos al cierre de la vendimia en Toro son una cuarta parte menos que la cantidad media en la última década, cifrada en 19,5 millones por campaña.

Ello se debe no sólo a la existencia de entre un 15 y un 20 por ciento menos de racimos en las vides, sino sobre todo a que el tamaño es bastante menor que el de otros años debido principalmente a la ausencia de lluvias.

Si lo normal es que cada racimo pese entre 215 y 220 gramos, esta vendimia se han visto de 150 gramos e incluso menos en la entrada a las bodegas, según ha detallado Castro.

Para controlar la entrada de uva en las bodegas, analizar su calidad y efectuar controles en las parcelas durante la vendimia, la Denominación de Origen Vinos de Toro cuenta con una decena de veedores e inspectores que trabajan estos días en sus distintas zonas.

En la actualidad, los doce términos municipales del este de la provincia de Zamora y cuatro del oeste de Valladolid que pertenecen a la Denominación de Origen cuentan con 5.600 hectáreas de viñedo inscrito en el consejo regulador.

De ellas, unas 5.150 hectáreas son de Tinta de Toro, la variedad principal de uva en la zona, mientras que unas 200 son de malvasía, unos 120 de verdejo y otros 120 de garnacha.

En la actualidad, tras la incorporación de tres nuevas bodegas, el Vino de Toro cuenta con 65 industrias vitivinícolas que elaboran vino con el sello de la DO.

La producción se destina en un 38 por ciento a la venta en los mercados internacionales y entre ellos Estados Unidos es el principal país exportador, al acaparar entre el 15 y el 20 por ciento de las ventas al exterior.

Ello ha llevado a la D.O. a acoger con preocupación del anuncio de aranceles a la exportación de vino a ese país.