Los riesgos sobre la economía de Estados Unidos han aumentado desde julio debido a la "incertidumbre comercial" y las "condiciones internacionales" con la creciente posibilidad de un frenazo, según las actas divulgadas hoy de la última reunión de la Reserva Federal (Fed).
"Los participantes evaluaron de manera general que los riesgos a la baja para las perspectivas de la actividad económica han crecido algo desde el encuentro de julio, particularmente los que provienen de la incertidumbre comercial y las condiciones internacionales", recogieron las actas de la Fed.
De hecho, el documento señaló que incluso varios de los funcionarios indicaron que la probabilidad de recesión "ha aumentado notablemente en meses recientes".
"La debilidad en la inversión empresarial y manufacturas hasta ahora este año han sido vistas como indicación de la posibilidad de una desaceleración más sustancial en el crecimiento económico que el previsto", agregó.
El último encuentro del banco central estadounidense, dirigido por Jerome Powell, tuvo lugar en septiembre, cuando se decidió rebajar los tipos de interés un cuarto de punto hasta el rango actual de entre el 1,75% y el 2%.
Las divisiones internas, no obstante, quedaron a la vista dado que la decisión se tomó con siete votos a favor y tres en contra.
La Fed volverá a reunirse a finales de este mes para discutir la política monetaria de EE.UU., en un momento de continuas críticas del presidente Donald Trump contra el organismo.
El mandatario ha urgido al banco central a bajar los tipos de interés a "cero" para estimular la economía del país.
Trump calificó recientemente como "patético" el comportamiento de la Reserva Federal a la que responsabilizó de la excesiva "fortaleza" del dólar y de "afectar negativamente" al sector manufacturero en el país.
La economía de Estados Unidos avanzó a un ritmo anual del 2 % en el segundo trimestre de 2019, según el tercer y último cálculo de la evolución del producto interior bruto (PIB) en ese periodo, dado a conocer a finales de septiembre.
El dato apunta a la ralentización de la economía estadounidense en el segundo trimestre del año, después de registrar un ritmo de crecimiento del 3,1% en el comienzo del año.