La Superintendencia de Bancos de Panamá extendió por 30 días adicionales la toma de control administrativa y operativa de AllBank Corp., del venezolano Grupo BOD, intervenido desde el pasado 9 de septiembre a fin de salvaguardar los intereses de los depositantes, de acuerdo con la información oficial.
El ente regulador panameño indicó que la medida de extensión de la intervención de la institución bancaria por otros 30 días comenzó a regir este miércoles a las 15:00 hora local (20:00 GMT), y está plasmada en la Resolución SBP-0191-2019.
Añadió que la decisión está sustentada en la Ley Bancaria, y reiteró que la intervención "no representa un riesgo de contagio para el resto del Sistema Bancario, dada la inexistente conexión de relaciones interbancarias del AllBank Corp.
El pasado 9 septiembre la Superintendencia panameña explicó que decidió intervenir AllBank luego que uno de los bancos de propiedad del accionista principal de la institución en la jurisdicción de Curazao (Banco del Orinoco, N.V.) fue sujeto de una medida similar ese mismo mes por el Centrale Bank van Curacao en Sint Maarten (CBCS).
En el Banco del Orinoco, N.V. está colocada una cuarta parte de los activos líquidos de AllBank y presta servicios de custodia a cerca de una tercera parte de su portafolio de inversiones, indicó entonces el regulador panameño en su resolución.
Esto derivó, según la Superintendencia panameña, en que el Banco Orinoco N.V "no puede seguir prestando sus servicios regulares, no podrá ofrecer nuevos servicios, ni captar clientes y no podrá ser obligado a cumplir con sus deudas, por lo que por el momento serán congelados todos sus activos".
Ante esa situación, AllBank tendría un acceso limitado a parte de sus activos líquidos y no se tiene una certeza exacta de la transferencia del portafolio de inversiones bajo custodia, "lo que supone un peligro para los intereses de los depositantes y acreedores", argumentó el ente regulador de la banca en Panamá.
En su resolución del pasado 9 de septiembre, la Superintendencia señaló que había venido prestando "especial atención" a AllBank, entre otras cosas, por "debilidades en el cumplimiento del Régimen de Prevención de Blanqueo de Capitales, el Financiamiento del Terrorismo y el Financiamiento de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva, y otras disposiciones" vigente en Panamá.
Un bisnieto del que fuera dictador español Francisco Franco, Luis Alfonso de Borbón Martínez Bordiú, es uno de los directores del AllBank Corp, que está presidido por el banquero venezolano Víctor Vargas Irausquin.
Así figura en la presentación de la página web de la entidad presidida por Vargas Irasuquín, quien es además el padre de la esposa de Martínez Bordiú, Maria Margarita Vargas Santaella.