Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) analizarán si es necesario crear un organismo comunitario para vigilar el blanqueo de capitales, después de que varios casos de "lavado de dinero" en bancos europeos hayan revelado las deficiencias de la supervisión nacional.
"Estamos listos para debatir alguna forma de cuerpo supervisor de la UE, que debería tener una estructura independiente", dijo este jueves el ministro de Finanzas finlandés, Mika Lintilä, al término de una reunión en la que los titulares de los Veintiocho pasaron revista a los progresos en la lucha contra este tipo de delitos.
Otra alternativa para reforzar la vigilancia sería dotar de más poderes supervisores a agencias ya existentes, como la Autoridad Bancaria Europea, a la que ya se han dado ciertas competencias en materia de lucha contra el "lavado de dinero".
El debate ministerial llega tras varios escándalos de blanqueo de capitales a través de cuentas de bancos en Letonia, Estonia y Holanda, el último de ellos hace apenas unos días con la apertura de una investigación al holandés ABN Amro.
Además, varios informes de la Comisión Europea publicados en julio revelaron que los bancos no tienen siempre protección adecuada contra estos delitos, que hay problemas de cooperación entre los supervisores de los distintos Estados miembros en casos transfronterizos y que las normas europeas, aunque sólidas, se aplican de forma desigual en cada país.
Para intentar mejorar la situación, los titulares de Economía y Finanzas analizarán hasta diciembre con la Comisión, además de las medidas ya citadas, la posibilidad de transformar las directivas europeas contra el blanqueo en reglamentos, de modo que se tengan que aplicar de forma directa y homogénea en todos los países.
Asimismo, quieren mejorar el sistema de intercambio de información entre países y no cierran la puerta a adoptar nuevas medidas si se detecta la necesidad en sectores diferentes al financiero, según indicó el vicepresidente de la Comisión y responsable de servicios financieros, Valdis Dombrovskis.
España apoya "decididamente" este refuerzo de las normas europeas contra el blanqueo, según indicó la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, al término del encuentro.
La ministra reconoció que las normas europeas se han reforzado, pero que en los dos últimos años se ha revelado que no son suficientes para hacer frente a delitos de carácter internacional y que aprovechan las nuevas tecnologías.
"Apoyamos que se refuercen los mecanismos comunitarios, porque ningún Estado miembro puede luchar unilateralmente contra estas actuaciones que se mueven rápidamente entre las fronteras", dijo Calviño, quien mencionó la posibilidad de dar más poderes a la EBA o al Mecanismo Único de Supervisión.
El Banco Central Europeo ha venido señalando en los últimos meses las flaquezas de dejar la vigilancia, como hasta ahora, en manos de cada país, y ha abogado por un supervisor común europeo, pero hasta el momento los países no habían dado pasos en este sentido más allá de otorgar algunas competencias más a la EBA.
El objetivo ahora es presentar en diciembre una lista de prioridades en materia de lucha contra el blanqueo.
Por otro lado, los Veintiocho tuvieron también un primer debate sobre qué cambios deberían introducir para hacer más eficaz su sistema de financiación de las ayudas al desarrollo.
Aunque la UE es el principal donante mundial, con más del 50 % de las ayudas a terceros países, la actuación de sus dos instituciones encargadas de canalizarlas -el Banco Europeo de Inversiones y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD)- se solapan en muchas de sus actividades y su accionariado, lo que mina la eficacia de las ayudas.
Los ministros tienen sobre la mesa tres opciones basadas en el informe de un "consejo de sabios": reforzar el BERD como brazo financiero de la UE encargándole las actividades del BEI fuera de la UE, crear un nuevo banco europeo de desarrollo con participación de ambos o establecer una filial dentro del BEI para sus inversiones fuera de la UE.
Los ministros no se decidieron este jueves por una de las tres opciones, pero esperan poder pactar acciones concretas de aquí a diciembre, según dijo el ministro finlandés.