El ministro brasileño de Economía, Paulo Guedes, aseguró este jueves que, mientras que la economía global desacelera y "entra en la clínica de rehabilitación", Brasil "empieza un nuevo ciclo de crecimiento sostenible".
"En un momento en que el mundo sincronizadamente desacelera, entrando en una clínica de rehabilitación tras un periodo de excesos, Brasil está saliendo de la clínica", afirmó el titular de la cartera ante una audiencia de empresarios e inversores en el marco de la tercera edición del Foro de Inversiones Brasil 2019, celebrado en Sao Paulo.
Según Guedes, las medidas de corte liberal llevadas a cabo por el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro ya permiten a la mayor economía sudamericana dar señales de recuperación y se reflejan en el crecimiento económico del país y la bajada de la inflación.
Guedes también destacó en el seminario que el Gobierno brasileño seguirá apostando en su agenda de privatizaciones y concesiones, además de promover una serie de reformas una vez aprobada la del sistema de pensiones, que depende de una última votación en el Senado.
Según el ministro, en tan solo nueve meses, el Gobierno ya alcanzó la meta estipulada para las privatizaciones, de 20.000 millones de dólares, y seguirá buscando cada vez más socios de la iniciativa privada para que actúen en diversos sectores estratégico para el país.
"El foco es acelerar las privatizaciones y concesiones, movilizar el sector privado. Vamos a buscar dinero en todo el mundo y también en Brasil para invertir en sectores específicos", expresó Guedes.
Entre las próximas medidas que desea poner en marcha, el ministro destacó la reforma tributaria y administrativa, la revisión de los cargos públicos y la posibilidad de ofrecer préstamos a las empresas que deseen adquirir estatales privatizadas pero que no cuentan con recursos suficientes para ello.
"Es un nuevo Brasil surgiendo, con una nueva política funcionando y las reformas siendo aprobadas", recalcó tras celebrar también el "apoyo" del Congreso Nacional al "asumir el control de las finanzas".
Igualmente elogió los esfuerzos por una mayor apertura económica por parte de Bolsonaro, cuya gestión, considera, es una "revolución hacia lo mejor de la economía occidental: mercado y democracia".
"El presidente determinó desde el inicio un acercamiento con países que funcionan en el mundo", afirmó Guedes, en alusión a algunos países posteriormente mencionados por el propio Bolsonaro, como Estados Unidos, Canadá, Japón y Corea del Sur.
Al lado del canciller brasileño, Ernesto Araújo, Guedes destacó que Brasil vivió en los últimos años una "transición incompleta", ya que destinó muchos recursos a las áreas sociales, como salud y educación, pero "se olvidó de desmontar los privilegios" en materia económica.
En la misma línea, Araújo sostuvo que libertad económica y libertad política "caminan juntas" y son esenciales para una mayor inserción internacional.
"El eje del patriotismo es lo que impulsa (el país) adelante", destacó el ministro de Relaciones Exteriores, quien añadió que el "pueblo brasileño está movilizado en torno de ese proyecto del presidente" Bolsonaro.
Araújo defendió que, a través de la "nueva política", Brasil está estrechando lazos no solo con todo el mundo sino, principalmente, con los países de Sudamérica.
"Estamos integrándonos en el mundo, estamos integrando la región. Hemos traído una filosofía de integración abierta a Sudamérica, que une economía de mercado y democracia", subrayó el canciller.
El Gobierno brasileño expondrá las principales oportunidades de negocios ofrecidas por la mayor economía suramericana en diferentes sectores estratégicos, como energía, infraestructura y agrícola, a cerca de 3.000 personas, entre ejecutivos, empresarios e inversores, en su gran mayoría extranjeros, en el foro que se extiende hasta el viernes.