El índice de precios de consumo (IPC) registró un incremento interanual del 0,1 % en septiembre, dos décimas menos que el mes anterior hasta marcar el nivel más bajo en tres años, debido principalmente al abaratamiento de la electricidad.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este viernes que son los precios de la vivienda (en la que se incluye la electricidad) los que mayor influencia tuvieron en la moderación de la inflación, al experimentar un descenso del 4,8 %, un punto y medio más acusado que el de agosto.
También tiró a la baja de la inflación el gasóleo para calefacción, que se encareció menos que hace un año, así como el gas, cuyos precios cayeron mientras que un año antes subían.
Los precios del transporte también moderaron la inflación, aunque en menor medida, al mantenerse estables frente al alza del 0,2 % de agosto, debido al menor encarecimiento de los carburantes y lubricantes, así como de los automóviles.
Por el contrario, el transporte de viajeros se abarató este año menos que el año pasado.
Respecto a los alimentos y bebidas no alcohólicas, sus precios se moderaron una décima hasta crecer el 0,9 %, una evolución en la que destaca el abaratamiento de las legumbres, hortalizas, pan y cereales, frente a los encarecimientos del año pasado, y la estabilidad del pescado y marisco, cuyos precios subían hace un año.
En sentido contrario destaca la subida de precios de las frutas, frente a la bajada de 2018.
La inflación subyacente, es decir, la que no tiene en cuenta los elementos más volátiles de la cesta de la compra (energía y alimentos frescos), se situó en el 1 %, casi un punto por encima del IPC general.
Sólo en el mes de mayo, el IPC se mantuvo estable (0 %), frente a la caída del 0,1 % de agosto.
Esto fue debido a que el encarecimiento del vestido y calzado -por el inicio de la temporada de invierno- y del transporte -por los carburantes- compensaron el abaratamiento del ocio y cultura -por los menores precios de los paquetes turísticos-, la vivienda -por la caída de la electricidad- y los alimentos y bebidas.
De vuelta a la tasa anual, el IPC registró un comportamiento a la baja en todas las comunidades autónomas -excepto en Baleares y Canarias donde se mantuvo-, marcando la mayor variación de la inflación en Extremadura, al pasar de la estabilidad a caer un 4 %.
En cuanto al índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que permite realizar comparaciones internacionales- se situó en el 0,2 %, dos décimas por debajo del mes anterior.
La variación mensual del IPCA fue del 0,4 %.