El Gobierno en funciones ha aprobado este viernes el real decreto-ley por el que se adoptan medidas urgentes para paliar los efectos de la quiebra de Thomas Cook y mejorar la competitividad del sector turístico español, que incluyen líneas de crédito de hasta 700 millones de euros.
Se abre una línea de financiación de hasta 200 millones de euros, a través del el Instituto de Crédito Oficial (ICO), destinada a atender las necesidades financieras de los afectados, según ha avanzado la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo.
Además se pondrá a disposición de las empresas hasta 500 millones de euros, con cargo al Fondo Financiero del Estado para la Competitividad Turística (FOCIT), para apoyar el desarrollo de proyectos orientados a la adaptación y mejora de la competitividad, en especial aquellos que contengan actuaciones de digitalización, innovación y modernización de los servicios.