Los once días de protestas contra el alza del coste de los combustibles en Ecuador dejaron 435 agentes policiales heridos y 108 vehículos de esa fuerza del orden dañados, según un balance preliminar revelado este martes por la ministra de Gobierno, María Paula Romo.
En una rueda de prensa, comentó que el sistema de salud pública atendió a 1.507 personas en total, la mayoría con casos ambulatorios que no requirieron hospitalización o exámenes médicos posteriores.
Detalló que un policía que recibió el impacto de una bomba molotov quedó "bañado en gasolina", terminó encendido en llamas y resulto herido en gran parte del cuerpo, por lo que analizan la posibilidad de avanzar con su tratamiento en el exterior.
Asimismo, dos uniformados perdieron un ojo y otros toda la dentadura frontal por la magnitud de los impactos, entre otros.
En las protestas, de un nivel de violencia nunca antes visto en Ecuador, los manifestantes atacaron 42 ambulancias, según Romo que ratificó que seis personas fallecieron en el contexto de las protestas, por "accidentes de tránsito o por caída", aunque la Defensoría del Pueblo insiste en que hubo ocho decesos.
Romo comentó que la Defensoría del Pueblo puede tener repetido un nombre en su lista, mientras que investigan otro caso en el que una persona murió en una zona donde no ocurrieron los enfrentamientos con la Policía la noche del suceso.
"No tenemos ni una sola denuncia de personas desaparecidas en el contexto de la protesta", en cuyo marco se aprehendió a 1.330 personas, 57 de ellas extranjeras, agregó.
La "gran mayoría" recuperaron su libertad 24 horas después de ser aprehendidas, apuntó la ministra en la rueda de prensa en la que informó, además, de que 202 policías fueron "retenidos o secuestrados, según el término que cada uno prefiera usar", pero que en definitiva estuvieron impedidos de salir de algún lugar.
De ellos, uno permanece "privado ilegalmente de su libertad" en la provincia amazónica de Morona Santiago.
Agregó que durante la protesta hubo 132 carreteras y caminos principales bloqueados en el país, lo que impidió que llegasen medicinas, alimentos, combustibles, entre otros, a buena parte de la nación.
Según el Ministerio de Gobierno, grupos "antisociales, infiltrados" en la protesta destruyeron 26 unidades de Policía comunitaria, quemaron una unidad de vigilancia comunitaria, y afectaron a 108 vehículos policiales, algunos incinerados.
Varios de los actos vandálicos fueron incitados por presuntos "delincuentes infiltrados entre los manifestantes", quienes provocaron "grandes destrozos materiales a bienes públicos y privados", señaló un comunicado del Ministerio.
Ecuador recuperó el lunes la calma luego de que la noche del domingo el Gobierno y los manifestantes llegasen a un acuerdo por el cual se derogó el decreto 883 que eliminaba los subsidios a los combustibles y que fue el detonante de las protestas.