Uber está trabajando para integrar en su plataforma la venta de billetes de autobús y metro de Madrid sin comisión de por medio, mientras descarta volver a Cataluña si no se elimina la exigencia de reservar con 15 minutos de antelación.
Así lo han anunciado este martes responsables en España de esta plataforma de movilidad urbana, cuyo principal negocio pone en contacto a ciudadanos con vehículos con conductor, aunque también ofrece reparto de comida a domicilio, traslados en bicicletas y patinetes y acaba de comprar un negocio de reparto de la compra a domicilio, entre otras áreas de negocio.
Este miércoles también ha anunciado que empieza a ofrecer motos eléctricas en París.
En una conferencia de prensa en Madrid, el director general de Uber en España, Juan Galiardo, ha confirmado que trabaja con el consorcio de transportes públicos urbanos de Madrid para ofrecer la compra de billetes sin coste adicional, como ya hace en París o Londres.
La integración posiblemente se haría con Masabi, con la que Uber firmó recientemente un acuerdo de colaboración y que actuaría de intermediaria con la Administración madrileña.
"Madrid es un candidato ideal para estrenarnos en España", ha apuntado Galiardo, que ha confirmado también que Uber mantiene su intención de integrar a taxis en la plataforma, aunque "no a cualquier precio".
"Queremos hacerlo bien", ha dicho, sin referirse expresamente al acuerdo que al respecto ha alcanzado Cabify, su mayor competidor en España, con el gremio y que sido criticado por el escaso número de taxis incorporados.
Respecto a la situación en Cataluña, de donde Uber salió cuando Barcelona y otros ayuntamientos impusieron la necesidad de reservar vehículos con 15 minutos de antelación, Galiardo ha reiterado que esa imposición es "única en el mundo" e "incompatible" con su modelo de negocio.
"En cualquier caso, seguimos abiertos a negociar con la Generalitat", ha dicho Galiardo, quien ha apuntado que desde la Administración catalana se ha mostrado disposición a revisar las exigencias.
Uber ve con "optimismo" que frente a regulaciones más "cortoplacistas" como la de Barcelona, otras ciudades españolas con Madrid están "entendiendo que la solución pasa por ofrecer más opciones a los ciudadanos y flexibilizar la regulación". A su juicio, la regulación portuguesa puede ser un ejemplo modélico.
Galiardo también ha adelantado que se baraja la próxima apertura en varias ciudades del norte de España, aunque no ha querido concretar más.
Esas aperturas podrían realizarse durante este año, aunque depende, sobre todo, de que la compañía pueda hacerse con suficiente hueco en mercados en los que "claramente faltan licencias".
En el ámbito corporativo, Uber ha lanzado este miércoles tres servicios con los que busca disparar el hasta ahora anecdótico negocio de los trayectos de empresa.
Así, desde hoy se pueden utilizar en España Uber Central (que permite a una empresa reservar y pagar viajes para huéspedes, invitados, comensales o personal ajeno a través de la cuenta corporativa) y Uber Vouchers (un sistema de compra de créditos para regalar a terceros).
Además, ha lanzado Confort, un servicio "premium" disponible en Madrid, Sevilla, Málaga y Granada que permite reservar viajes con "los mejores conductores y los mejores coches, los que mejor valoración reciben, claramente destinado a empresas".
"Los viajes de negocios son una oportunidad que no podíamos dejar pasar", ha dicho Galiardo, quien ha cifrado en 150.000 millones de euros lo que mueve anualmente ese sector en el mundo y que en las ciudades donde el negocio de Uber está más consolidado pueden llegar a representar el 10 % de los trayectos.
La compañía no ofrece detalles sobre el negocio en España, aunque sí apunta a que en todo el mundo más de 65.000 empresas usan Uber, que cuenta con más de un millón de usuarios corporativos.
Entre los planes de la firma también figura el lanzamiento comercial en 2023 de un servicio de vehículos de despegue vertical (una especie de taxi volador) en Los Ángeles y Dallas (EEUU), para lo que se ha alcanzado un acuerdo con la NASA para tratar de regular el espacio aéreo en EEUU a menos de 10.000 pies y se trabaja con el sector inmobiliario para establecer puntos de aterrizaje y despegue en azoteas.
"Los helicópteros es lo que va a protagonizar el futuro de la compañía sin duda", ha apuntado Yuri Fernández, responsable de Comunicación de la firma en el suroeste de Europa, en relación a la división de Uber Elevate, pensada para "megalópolis en las que el traslado diario se ha convertido en un infierno".