La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en funciones, Magdalena Valerio, ha apostado este jueves por "poner la economía al servicio de las personas" y ha insistido en que "hay que controlar el déficit y la deuda pública, pero siempre poniendo en el eje al ciudadano".
En este sentido, en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, ha llamado a lograr una mayor redistribución de la riqueza en un país en el que "hay muchas personas en exclusión social que, más allá del acceso a un empleo, no tienen techo ni comida".
"Tenemos pendiente regular el ingreso mínimo vital para que las familias en pobreza severa con hijos y sin recursos reciban un mínimo de 580 euros mensuales", ha explicado la ministra, convencida de que "un niño pobre va a tener muchas dificultades de integración a lo largo de su vida".
Con una cuarta parte de la población en riesgo de exclusión (26,1 por ciento), España es el séptimo país de la Unión Europea con más pobreza, únicamente en una situación menos mala que Bulgaria, Rumania, Grecia, Lituania, Italia y Letonia.
Así lo refleja el noveno informe 'El estado de la pobreza. Seguimiento del indicador europeo (Arope) de pobreza y exclusión social en España 2008-2018', presentado ayer por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN) en el Senado.
"Como sociedad no podemos acostumbrarnos a este porcentaje", ha aseverado Valerio, quien se ha referido al concepto de "trabajadores pobres" para aludir a que ha llevado al Gobierno a aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) de 735,90 a 900 euros al mes, un 22,3 por ciento.
En este punto, Valerio, que ha clausurado en León el XVII Congreso Nacional de Centros Especiales de Empleo, ha precisado que "hay que velar por que haya más empleo, pero también por que éste sea de mayor calidad".
La ministra de Trabajo ha abogado asimismo por "una fiscalidad justa" porque "no puede ser con este nivel de pobreza haya personas llevándose dinero a espuertas a los paraísos fiscales mientras no pagan impuestos o no cotizan por sus trabajadores".
Así, ha remarcado el compromiso del Gobierno para "luchar sin cuartel" contra al fraude y la economía sumergida".
"Son actitudes absolutamente insolidarias porque para pagar las prestaciones, los servicios públicos, las infraestructuras y las pensiones es fundamental que todo el mundo contribuya", ha subrayado.
Finalmente, Valerio ha defendido la "cohesión social y territorial" para "garantizar la paz y la estabilidad".