El Banco de España da por buena la moratoria de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) hasta el 1 de enero de 2021 para la aplicación de la norma europea de pagos PSD2, que obliga a implantar sistemas de autenticación reforzada del cliente.
La EBA se pronunció este jueves sobre el "periodo de flexibilidad supervisora" en la entrada en vigor de la norma conocida como PSD2 por sus siglas en inglés, especialmente la parte relativa a la autenticación reforzada del cliente, y ha propuesto extenderla hasta el 1 de enero de 2021, aunque su decisión no es vinculante y debe ser ratificada por los países.
Fuentes financieras destacan que lo normal es que los bancos centrales atiendan la sugerencia de la autoridad europea, aunque algunos sectores (sobre todo el comercio) y países habían pedido plazos más largos para instrumentar los nuevos requerimientos.
La clave de la aplicación de la nueva directiva es la llamada autenticación fuerte, es decir, sistemas más seguros que permitan de forma rápida garantizar la fiabilidad de las transacciones para evitar fraudes.
La norma busca reducir el fraude en el pago con tarjeta aplicando dos elementos de seguridad diferentes, a elegir entre algo que posee el cliente (de la tarjeta o del móvil), algo que conoce (un pin), y algo que es (la huella digital o el iris, por ejemplo).
No obstante, se han establecido algunas excepciones en compras de importe reducido para agilizar este tipo de pagos, como en el caso de los peajes con aplicaciones como "Vía T" o aquellos otros por importes de menos de 20 euros, en los que el consumidor podrá hacer hasta cinco abonos sin autenticarse o hasta un límite de 150 euros en total.
Una vez que se aplique, los métodos de pago serán más rápidos, sin necesidad de "saltar" de una página a otra, lo que para el comercio redundará en una mayor tasa de conversión (porcentaje de operaciones de compra por internet que llega a su fin) y que ahora es más baja porque en esos saltos el consumidor desiste de la operación.
Es obligatoria para todas las transacciones a partir de septiembre, pero la falta de adaptación sobre todo de las pequeñas empresas ha llevado a la EBA a proponer esta moratoria.
La Asociación Española de la Banca (AEB) defiende que el impacto de la norma depende de la situación de partida de cada uno de los actores que intervienen en el proceso de pago y los bancos ya se han preparado para este cambio, "demostrando que su prioridad es la seguridad de sus clientes sin que ello suponga un obstáculo a la digitalización financiera".
El portavoz de la patronal bancaria, José Luis Martínez Campuzano, añade que es necesario que todos los actores hagan los ajustes necesarios para que la aplicación de las nuevas medidas de seguridad no obstaculice la experiencia del usuario.
Un 59 % de las empresas en España no conoce las novedades que introduce PSD2 y esa cifra aumenta nueve puntos respecto a 2018, según el Estudio de Medios de Pago y Fraude Online que elabora la asociación de la economía digital Adigital.
El director general de Adigital, José Luis Zimmerman, cree que el mercado español está en condiciones "precarias" para aplicar a corto plazo la nueva norma de pagos, sobre todo la parte relativa a la autenticación segura, desconocida por un 67 % de las empresas consultadas.
Los bancos, según este estudio, siguen siendo el principal instrumento para el procesamiento de pagos, en un 68 % de los casos, seguidos de las pasarelas (37 %) y los proveedores de soluciones de pago (31 %). En algunos casos, las empresas utilizan dos tipos de instrumentos, lo que explica que la suma de los porcentajes sea superior a 100.