La Casa Blanca aseguró este miércoles que confía en completar el acuerdo parcial con China para dar tregua a la guerra comercial para mediados de noviembre, como estaba previsto, a pesar de que ese pacto no podrá firmarse en Chile porque ese país ya no acogerá la cumbre del APEC.
"Esperamos finalizar la fase uno del acuerdo comercial histórico con China en el mismo lapso de tiempo" que estaba previsto, dijo un portavoz de la Casa Blanca, Hogan Gidley, en un comunicado.
El presidente estadounidense, Donald Trump, tenía previsto reunirse y firmar el acuerdo con su homólogo chino, Xi Jinping, durante la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que iba a celebrarse en Santiago de Chile el 16 y 17 de noviembre.
Sin embargo, el presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció este miércoles que Chile ya no organizará la cumbre de líderes del APEC ni la COP25 debido a las protestas y manifestaciones que se registran en el país desde hace trece días.
La decisión pareció tomar por sorpresa a la Casa Blanca, que según algunos informes de prensa se enteró de la noticia por los medios de comunicación, y tardó un par de horas en emitir una reacción.
"Por ahora, parece que el APEC no ocurrirá en Chile, y entendemos que la organización no tiene por ahora una sede secundaria preparado. Estamos a la espera de más información sobre otra ubicación" para la cumbre, afirmó Gidley.
El portavoz no aclaró si la firma del acuerdo parcial se produciría en esa nueva sede de la cumbre, o si la Casa Blanca podría organizar un encuentro bilateral entre Trump y Xi.
Trump aseguró este lunes que la primera fase del pacto comercial con China podría firmarse "antes de lo previsto", aunque Washington y Pekín todavía están negociando los términos de ese arreglo.
La semana pasada, los negociadores estadounidenses afirmaron estar "cerca de concluir algunas secciones" del acuerdo, pero no garantizaron definitivamente que fuera a estar listo para la cumbre del APEC.
Trump describió el pacto como la "primera fase" en un proceso que puede desarrollarse en hasta tres etapas, y dejó de lado sus planes de subir los aranceles a las importaciones del gigante asiático.
Por su parte, China se comprometió a aumentar sus compras de productos agrícolas estadounidenses hasta llegar a entre 40.000 y 50.000 millones de dólares, una cifra que, según Trump, es entre "2,5 y 3 veces superior" a lo que Pekín "había comprado hasta ahora en su punto más álgido", cuando rozó los 17.000 millones de dólares.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de los efectos globales de la disputa comercial entre los dos gigantes económicos, y ha rebajado las previsiones de crecimiento tanto de EE.UU. como de China para este año y el próximo.