El consorcio encabezado por la brasileña Petrobras (90 %) y completado por las corporaciones chinas CNODC (5 %) y CNOOC (5 %) se adjudicó el contrato para explorar y explotar los yacimientos de petróleo en el bloque de Buzios, el área más codiciada de las cuatro subastadas este miércoles por Brasil en la mayor puja del sector realizada en la historia del país.
El consorcio, el único que presentó ofertas por el contrato, se comprometió a pagar 68.194 millones de reales (unos 17.134 millones de dólares) tan solo por la licencia y a entregarle al Estado brasileño una participación en sus ganancias del 23,24 %, que era el mínimo exigido por la Agencia Nacional de Petróleo (ANP, regulador).
Buzios, ubicada en la cuenca de Santos, es la segunda área más productiva de los campos brasileños del presal, un horizonte de explotación que Brasil descubrió en aguas muy profundas por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y que pueden ubicar al país como el quinto mayor exportador mundial hidrocarburos.
Con 54 pozos ya perforados, es el único de los cuatro bloques subastados este miércoles que se encuentra actualmente productivo, y con un rendimiento de 424.000 barriles diarios de petróleo, por lo que era el yacimiento más apetecido en la puja de esta jornada.
Con base en los derechos de preferencia que le otorga la ley, Petrobras será el operador del campo, con lo que la estatal será la responsable de la conducción y ejecución de todas las actividades que se desarrollen en el área más productiva de los codiciados campos del presal.
El de Buzios fue el primer bloque pujado en la megasubasta de este día.
En la subasta, que además de Buzios subastará otras tres áreas, todas ubicadas en el cuenca de Santos, participan la inglesa Shell, las estadounidenses Chevron y ExxonMobil, las chinas CNODC, CNOOC, la colombiana Ecopetrol, la catarí QPI, la alemana Wintershall DEA, la malaya Petronas, la noruega Equinor y la portuguesa Petrogal.
La inglesa BP Energy y la francesa Total, que también habían sido habilitadas para participar en la megasubasta, desistieron a última hora de concurrir.
La expectativa es que durante la puja de esta millonaria licitación se generen, solo con la adjudicación de licencias, unos 106.500 millones de reales en ingresos (26.625 millones de dólares), de los cuales el Gobierno ya se aseguró 17.134 millones de dólares con la de Búzios.
El gran interés por la "megasubasta" obedece a que se trata de áreas de presal ya en desarrollo, es decir en las que ya se confirmó que existen gigantescas reservas de hidrocarburos extraíbles comercialmente y no generan riesgos ni exigen inversiones en exploración.
Según la ANP, las cuatro áreas ofrecidas en la subasta pueden llegar a producir conjuntamente 1,2 millones de barriles diarios de petróleo y generar, tan solo en regalías, 52.500 millones de reales (unos 13.125 millones de dólares) anuales a partir de 2024.