El fabricante automovilístico alemán Audi, filial del grupo Volkswagen, debe llamar a revisión 40.000 vehículos diésel antiguos en Alemania para quitar un software ilegal, por orden de las autoridades de homologación Kraftfahrtbundesamt (KBA).
Medios alemanes informan hoy de que la llamada afecta a los modelos A4 y A6 con un motor de seis cilindros turbo diesel inyección (TDI), fabricados entre 2004 y 2009.
Las autoridades alemanas de homologación van a obligar a Audi a que quite un programa prohibido del sistema de gestión del motor con el que los automóviles cumplen los límites de emisiones de óxido nítrico sólo en las pruebas.
Pero en carretera estos vehículos sí superan los límites de emisiones permitidos.
Audi va a presentar a las autoridades, que desde 2015 ha obligado a la marca de los cuatro anillos a llamar a revisión 212.000 vehículos, una solución técnica a estos 40.000 vehículos.