La confianza del sector privado español se ha desplomado al nivel más bajo de los últimos siete años por la preocupación en torno al "brexit", la política comercial estadounidense y la parálisis nacional, de acuerdo con la encuesta cuatrimestral de Markit sobre expectativas empresariales.
El sondeo, realizado en octubre entre empresas manufactureras y de servicios, refleja que, ante esta situación, los empresarios tienen perspectiva de recortar plantillas y reducir la inversión a lo largo de 2020.
Por sectores, el manufacturero, como viene señalando también Markit en sus informes mensuales, sufre más que el de servicios.
Así, y en este análisis de confianza empresarial, el sector industrial cae a terreno negativo por primera vez en diez años y entre las razones de su pesimismo señalan, por un lado, al "brexit" y a la guerra comercial y, por otro, a la inestabilidad política y a la preocupación por los cambios regulatorios que pueda acometer un nuevo Gobierno.
Se trata de las mismas preocupaciones que señalan las empresas de servicios que mantienen no obstante cifras positivas, aunque en los niveles más bajos en siete años.
También en el capítulo de empleo lo ven peor las empresas manufactureras, que prevén recortes, mientras que las de servicios esperan mantenerlo.
En lo que sí coinciden en ambos sectores económicos es en anticipar una caída de las inversiones de capital.
Las previsiones de Markit siguen a las publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado octubre con un descenso del 2,9 % en el índice de confianza empresarial armonizado (ICEA) de cara al cuarto trimestre de este año.
Se trató, explicó el INE, de la mayor caída desde que se empezó a elaborar este indicador en 2013 y refleja la visión de las empresas para lo que queda de año: sólo el 16,7 % de los gestores de establecimientos empresariales entrevistados consideró que la marcha de su negocio será favorable en el cuarto trimestre de 2019.
Frente a esto, el 19,4 % opinó que sería desfavorable y el 63,9 % restante que será normal.
El INE mide la diferencia entre el porcentaje de respuestas favorables y desfavorables, denominado balance de expectativas, y que quedó así en -2,7 puntos frente a los 4,7 positivos del trimestre anterior.
Por sectores, los cinco analizados por el INE vieron caer su confianza respecto al trimestre anterior: construcción, con un 3,7 %, registró el mayor retroceso, mientras que comercio, con un 1,6 %, sufrió la menor bajada.
"Las incertidumbres políticas, tanto en el país como en el extranjero, han tenido un claro impacto negativo en la confianza empresarial durante octubre, con notables caídas tanto en industria como en servicios", expone Paul Smith, director de Economía de IHS Markit.
Y ante esto, señala, las empresas afrontan el futuro con perspectivas de recortes en empleo e inversión que hasta ahora no se apuntaban.
La economía española, concluyen, afronta un "período de rendimiento moderado en los próximos meses".
En ese contexto, también se enmarca, además de la de las empresas, la menor confianza de los consumidores y que en octubre volvió a desplomarse hasta niveles cercanos a febrero de 2014 ante el empeoramiento de las expectativas económicas y por la peor percepción de la situación actual.
En concreto, el índice de confianza del consumidor (ICC) de octubre se quedó en 73,3 puntos, 7,4 puntos menos que en septiembre y alejándose de los 100 que marcan la diferencia entre una percepción positiva y negativa.
Este indicador sigue, de todas formas, lejos de los niveles de 2012, cuando llegó a bajar de los 38 puntos.