Los organizadores del Fin de Año Universitario, que hasta hace cuatro años se denominaba Nochevieja Universitaria, prevé reunir a más de 30.000 jóvenes el día 12 de diciembre en la Plaza Mayor de Salamanca, para celebrar con gominolas el fin del año.
Esta fiesta, que comenzó en la década de los años 90 de forma espontánea entre los jóvenes universitarios de Salamanca, se ha convertido "en una obligación de organizar" tanto para el Ayuntamiento salmantino como para la Asociación de Hostelería de la capital, según han señalado el concejal de Turismo, Fernando Castaño, y el presidente de esta organización, Álvaro Juanes.
Según ha señalado el presidente de la Asociación de Hostelería, se trata de un evento "de gran repercusión económica tanto para el sector como para otras ramas de negocio de la ciudad que se ven beneficiadas indirectamente por la celebración".
Aunque ni desde el Ayuntamiento ni desde los hosteleros salmantinos han concretado el presupuesto de la organización de esta fiesta, sí han destacado el volumen de negocio que aporta este Fin de Año Universitario, "cercano a los 500.000 euros en una sola jornada", además de una "impagable promoción mediática y repercusión internacional".
En este sentido, el concejal de Turismo del Consistorio de Salamanca, Fernando Castaño, ha añadido que "ya le gustaría a muchas ciudades, ante la escalada de luces navideñas, como Vigo o Madrid, tener la repercusión en medios nacionales e internacionales que tiene el Fin de Año Universitario".
Tampoco han detallado los pormenores de esta fiesta juvenil, aunque el presidente de los hosteleros de Salamanca ha señalado que tras comer gominolas en la Plaza Mayor habrá una "fiesta conjunta en más de 30 locales de ocio nocturno asociados, que serán los anfitriones de la fiesta más grande del año en la ciudad".
"La solidaria unión de una gran parte de empresarios de este sector, vital para el tejido económico de la ciudad a lo largo del año, hace posible con su apoyo y participación la existencia de una cita marcada ya en rojo festivo en el calendario de Salamanca", ha añadido Álvaro Juanes.
Para el concejal de Turismo, Fernando Castaño, la organización de esta fiesta "es un reto para el Ayuntamiento de Salamanca, donde se produce un incremento en los servicios de limpieza o de la Policía Local", por lo que se trata de "un gasto de los salmantinos para los salmantinos" y no se trata de "un favor a ninguna empresa concreta".