El Gobierno brasileño afirmó este lunes que prevé que el déficit fiscal para 2019 se situará en unos 80.000 millones de reales (unos 20.000 millones de dólares), un valor que, si confirmado, se ubicará muy por debajo de la meta estipulada, de 139.000 millones de reales (unos 34.750 millones de dólares).
El ministro de Economía, Paulo Guedes, señaló en una rueda de prensa en Brasilia que el mejor resultado para las cuentas públicas será posible gracias a las recaudaciones extraordinarias, como las obtenidas con las subastas petroleras llevadas a cabo a inicios del mes.
El déficit fiscal nominal, que se obtiene de la diferencia entre todos los ingresos de las cuentas públicas y los gastos, incluyendo el pago de los intereses de la deuda externa, alcanzó en el interanual hasta septiembre los 91.428 millones de reales (unos 22.857 millones de dólares), equivalentes al 1,29 % del PIB.
Ante las nuevas proyecciones, el Gobierno igualmente anunció este lunes el desbloqueo de 14.000 millones de reales (unos 3.500 millones de dólares) que estaban congelados del presupuesto destinado a varios ministerios.
A lo largo del año, el Gobierno brasileño congeló miles de millones de reales como medida de contingencia para cumplir con las metas fiscales anuales, en medio de proyecciones pifias para la economía del país.
Sin embargo, el ministro de la Presidencia, Onyx Lorenzoni, indicó que, con este último desbloqueo, el presupuesto ya no cuenta con ningún valor bloqueado.
Ambos anuncios son consecuencia de la recaudación de 69.900 millones de reales (unos 17.445 millones de dólares) de las subastas petroleras y de cálculos más "reales", como apuntó Lorenzoni, del crecimiento del producto interior bruto (PIB) para el próximo ano, que debe ser del 2,0 %.
"Recuperamos la confianza de los inversores internos y todos los sectores de la economía dan muestras de crecimiento. La proyección del crecimiento del PIB de un 2,0 % en 2020 es real, no es imaginaria", dijo Lorenzoni, quien destacó la aprobación en el Legislativo de la polémica reforma de jubilaciones y pensiones.
Guedes, por su parte, justificó que el bloqueo de 34.000 millones de reales (unos 8.500 millones de dólares) del presupuesto, que afectó principalmente a los ministerios, obedeció a que los cálculos de crecimiento en este año no se estaban cumpliendo.
En octubre, el Gobierno revisó al alza la proyección de crecimiento económico para este año, hasta un 0,90 % frente al 0,85 % calculado en septiembre pasado, y para 2020 desde el 2,17 % hasta el 2,32 %.
Brasil aún se recupera de la grave recesión que vivió entre 2015 y 2016, cuando el PIB se desplomó siete puntos porcentuales.
En los dos últimos años, la mayor economía de Suramérica ha ensayado una lenta y gradual recuperación económica, con expansiones de apenas un 1,0 % en 2017 y 2018.