El presidente de la estatal Aerolíneas Argentinas, Luis Malvido, presentó este miércoles su renuncia para facilitar el proceso de transición en la empresa con vistas al cambio de Gobierno en el país suramericano, el próximo 10 de diciembre.
Al presentar su dimisión ante el directorio de la compañía aérea, Malvido alegó que con su decisión "busca facilitar el proceso de transición política en la empresa".
Según explicó Aerolíneas Argentinas en un comunicado, la renuncia se hará efectiva una vez que sean designadas las nuevas autoridades de la compañía, luego de la investidura del peronista Alberto Fernández como presidente de Argentina.
"Quiero facilitar el proceso de transición en la empresa, allanando el camino a la próxima administración que asumirá el Gobierno nacional el 10 de diciembre. Me pongo a disposición para colaborar en esa transición en todo lo que sea necesario", afirmó Malvido.
Sostuvo que para él fue un "gran orgullo" trabajar en la línea aérea de bandera y agradeció al saliente presidente argentino, Mauricio Macri, cuyo Gobierno se inició a finales de 2015, por "la confianza brindada en este tiempo".
"Ha sido una enorme satisfacción sumarme a la tarea iniciada en 2015, que llevó a que hoy tengamos más pasajeros, más rutas y mejor servicio", sostuvo.
Según datos de la compañía, en los primeros diez meses del año, Aerolíneas Argentinas realizó 79.914 vuelos domésticos, un 22 % más que en igual período de 2015.
A nivel internacional, en los últimos cuatro años la cantidad de pasajeros de Aerolíneas creció un 11 %.
La gestión de Malvido también destacó la reducción en los subsidios que el Estado da a la compañía.
Aerolíneas Argentinas pasó de manos del grupo español Marsans a las del Estado argentino en 2008 y desde entonces y hasta finales de 2015, durante el Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), la compañía recibió subsidios estatales por 678 millones de dólares anuales.
En tanto, entre 2016 y 2019, los subsidios han descendido a un promedio anual de 280 millones de dólares.