El grupo industrial alemán ThyssenKrupp ha perdido 304 millones de euros en el año 2018/2019, casi cinco veces más en comparación con la pérdida de 62 millones de euros un año antes, en un "entorno coyuntural difícil".
ThyssenKrupp informó hoy de que en el último ejercicio, que terminó en septiembre, mejoró la facturación y la entrada de pedidos un 1 %, hasta casi 42.000 millones de euros cada uno, por la contribución del negocio de bienes industriales.
Sin embargo, en el negocio de materiales han frenado el crecimiento el debilitamiento cada vez mayor de la dinámica económica, los problemas en el sector automovilístico, la fuerte presión en el acero por las importaciones y la fuerte subida de los precios de las materias primas.
Todos estos factores han lastrado el resultado operativo de ThyssenKrupp, especialmente en componentes automovilísticos y materiales, el último ejercicio hasta 272 millones de euros, un 71 % menos que un año antes.
También tiene costes por el saneamiento de la compañía y provisiones para una multa por acuerdos de precios.
La presidenta de ThyssenKrupp, Martina Merz, se mostró insatisfecha con los resultados y dijo que son la consecuencia de no haber aplicado con la coherencia necesaria las mejoras estructurales y las reestructuraciones.
"Ahora vamos a acometerlas. Rápida y sistemáticamente", dijo Merz, que preside el grupo industrial desde el 1 de octubre en sustitución de Guido Kerkhoff, que fue destituido.
Merz, que era presidenta del consejo de supervisión, va a presidir ThyssenKrupp, que ha cambiado el consejero delegado por tercera vez en 15 meses, durante un periodo de transición de como máximo doce meses.
ThyssenKrupp tenía un flujo libre de caja de -1.263 millones de euros a finales del ejercicio (-115 millones de euros un año antes) y una deuda neta de 3.703 millones de euros (+57 % respecto al año anterior).
El grupo industrial no va a repartir dividendo por el año 2018/2019 y espera un aumento de las pérdidas en el nuevo ejercicio económico.
La nueva dirección se ha establecido prioridades "claras" y se concentra en mejorar el resultado, la transacción con el negocio de ascensores, el futuro del negocio del acero y el desarrollo de la organización.
La medida más importante adoptada es la salida parcial a bolsa del negocio de ascensores en el año fiscal 2019/2020 si las condiciones de mercado son buenas.
ThyssenKrupp, que ha dejado de cotizar en el selectivo de Fráncfort debido a su baja capitalización bursátil, y ahora está listada en el índice de empresas medianas MDAX. mantendrá una participación mayoritaria en este negocio tras la salida a bolsa.