La multinacional siderúrgica ArcelorMittal ha decidido este jueves dar marcha atrás en sus planes de reducir en torno al 20 por ciento la plantilla destinada en la Acería de Gijón (Asturias), un total de 44 empleados que continuarán así asignados a esta instalación.
Fuentes sindicales han informado que, de esta forma, se continuará con el sistema de trabajo actual, en el que hay asignados a la acería cinco equipos a tres turnos, frente a los cuatro equipos que planteaba dejar para mantener niveles de producción similares.
La empresa ha decidido también retirar su propuesta de cambiar el régimen de turnos laborales en la factoría asturiana que había planteado para ganar competitividad en el complejo siderúrgico, que se está viendo afectado por la sobrecapacidad de producción en Europa, las importaciones a bajo precio y el abaratamiento del precio del acero.
La decisión de la siderúrgica se ha producido mientras los trabajadores se reunían en asamblea para analizar “la modificación sustancial de las condiciones de trabajo”, que la empresa tenía en proceso de negociación.
El comité de empresa estaba barajando convocar cinco jornadas de paro en protesta por el ajuste que pretendía llevar a cabo la compañía, líder mundial en producción de acero, propuesta que ha sido retirada ante los nuevos plantes de la dirección.