Más de 100.000 personas se han unido a una campaña en EE.UU. para que la firma Chick-fil-A reanude sus donaciones a organizaciones que rechazan el matrimonio homosexual, luego de que esa cadena de comida los dejara fuera a algunos de su programa de apoyos financieros para 2020.
Por su parte, el prominente predicador evangelista Franklin Graham dijo que había hablado personalmente con el presidente de la firma, Dan Cathy, quien le garantizó que la cadena "no ha cedido a las demandas de nadie, incluida la comunidad LGBTQ".
La Asociación Estadounidense de la Familia (AFA, en inglés) indicó hoy que ya ha recibido más de 87.000 firmas y que, a cierta altura, recibía casi mil por hora, mientras que LifeSiteNews, por su parte, informó de que había recolectado unas 35.000 firmas.
Cick-fil-A es una de las mayores cadenas de restaurantes especializados en comidas con pollo de Estados Unidos, con más de 2.300 locales en el país, Canadá y el Reino Unido, que no abren los domingos para cumplir con el día de descanso semanal de los cristianos.
La compañía ha donado más de 5 millones de dólares a grupos que repudian el matrimonio entre homosexuales como la Fundación de Matrimonio y Familia, el Consejo de Investigación de la Familia, y Exodus International, éste último conocido por su "terapia de conversión", que dice "curar" la homosexualidad.
El apego corporativo a valores considerados como bíblicos le ha valido a Chick-fil-A el repudio de grupos de estudiantes que se han movilizado para prohibir o expulsar a sus restaurantes de las universidades.
En 2012, Cathy formuló varias declaraciones públicas en las que indicó que "quienes tienen la audacia de definir qué es el matrimonio invitan el juicio de Dios sobre nuestra nación".
El lunes pasado el jefe de operaciones de la firma, Tim Tassapoulos, anunció el programa de apoyos financieros de Chick-fil-A para 2020, con un énfasis en educación, los desamparados y el hambre, pero dejaron fuera a grupos como la Hermandad de Atletas Cristianos y el Ejército de Salvación, que han sido objeto de boicots de grupos activistas a favor de los derechos de los homosexuales, transexuales y bisexuales.
"Estoy extremadamente decepcionado tras enterarme de que Chick-fil-A ha optado por abandonar a grandes ministerios como el Ejército de Salvación, la Hermandad de Atletas Cristianos y la Residencia Juvenil Paul Anderson en Georgia", indica el texto de la petición iniciada por la AFA.
"Con esto (Chick-fil-A) parece estar abandonando los valores cristianos y aceptando a los homosexuales militantes que sostienen que si uno cree en la Biblia está lleno de odio (...) "Por favor, aclarad que seguís fieles a las enseñanzas bíblicas en lo que concierne a la sexualidad humana, el matrimonio y la familia", agregó.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, el predicador Graham dijo que, ante las denuncias, había decidido llamar personalmente a Cathy, quien fue muy claro en que no han cedido a las demandas de nadie, incluida la comunidad LGBTQ".
"Chick-fil-A sigue comprometido con los valores cristianos", agregó.