Adif Alta Velocidad, la empresa encargada de gestionar la infraestructura ferroviaria del AVE, ha decidido en un consejo extraordinario celebrado este miércoles las empresas que explotarán las vías a partir del 14 de diciembre de 2020. Esta preadjudicación aún debe ser revisada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que tiene hasta el 15 de marzo para aprobar los acuerdos marco. 

Seis empresas optaban a los tres paquetes en juego: el lote A, que supone el 70% de las frecuencias, ha sido para Renfe; el B, con el 20%, ha sido para Intermodalidad de Levante SA, de los dueños de Air Nostrum y de la empresa pública italiana Trenitalia; y el lote C, con el 10%, ha sido para la estatal francesa SNCF.

Había tres lotes en juego organizados en función del número de viajes para los ejes que unen Madrid con la Frontera Francesa, con Valencia y con Sevilla. Un total de 165 circulaciones, 66 más que en la actualidad. Esto supone, según Adif, que se elevarán entre un 40% y un 65% el número de viajes de trenes AVE a los que tendrá acceso el usuario. Además, debería traducirse en una bajada de precios. 

Para el eje Madrid-Barcelona-Frontera Francesa, se ofertan 53 tráficos diarios, frente a los 27 de media actuales, un 50% más; para Madrid-Levante -Valencia y Alicante, 53 circulaciones, frente a las 37 actuales, un 40% más, y para Madrid-Málaga-Sevilla, 61 viajes frente a los 35 actuales, un incremento del 75%.  El paquete A aglutina el 70% de las frecuencias, el B el 20% y el C el 10%. 

Renfe mantiene su posición de liderazgo 

Renfe, como era de esperar, ha sido la beneficiaria del paquete A. Solo la compañía estatal disponía de la infraestructura necesaria para presentar una oferta que garantizara un buen servicio. Se trata de 104 viajes diarios en los tramos estipulados, un incremento del 20% respecto a los que tiene actualmente.  Por su parte, el paquete B (Air Nostrum) consta de 16 trenes diarios y el C (SNCF), de 5.

La distribución fijada para el paquete A establece que Madrid-Barcelona y Madrid-Levante dispondrán de 32 viajes en cada eje, mientras que para Madrid-Andalucía explotarán 40 viajes. Con esta oferta, Renfe tiene como objetivo “seguir siendo el operador que más servicios ofrezca a los viajeros y mantener su liderazgo como empresa de referencia en el transporte ferroviario en España”.

En el plan estratégico de la operadora pública para afrontar la nueva competencia se ha previsto el diseño de una nueva marca para comercializar un AVE de bajo coste en el tramo Madrid-Barcelona. Empezará a operar en abril de 2020, aunque los billetes se venderán ya desde enero. Estos contarán con descuentos de hasta el 40% sobre la media actual de 52 euros. El nombre de la filial de Renfe está siendo diseñado por la empresa Summa y aún no se conoce.

Modelo SNCF 

Según fuentes cercanas a SNCF, la empresa estatal francesa no busca competir con Renfe, sino con la carretera y el avión. Su estrategia es reducir el coste del billete y llegar a un sector de la población que por razones económicas no acude al tren como opción de transporte. Para ello, según apuntan fuentes del sector, cambiarán la manera de operar el tren, con más capacidad de viajeros, más horarios disponibles y sin tocar los salarios de los trabajadores. En el último año, la empresa francesa movió a 15 millones de viajeros en sus trenes de alta velocidad que operan en Francia y por rutas europeas.

En cuanto a los trenes necesarios para operar en el mercado español, desde la compañía apuntan a que no tendrán ningún problema y estarán listos para operar desde el día uno. Reacondicionarán el interior de los trenes que ya poseen. “Serán los Euroduplex de Alstom. Perfectamente fiables y bastantes recientes”, comentan fuentes cercanas a SNCF. Este tipo de tren tiene dos pisos y es capaz de alcanzar los 320 km/h. Además, mantiene un vagón dedicado a la cafetería, el espacio de los asientos con mesa incluida y wifi a bordo.

Modelo ILSA 

Ilsa (Intermodalidad de Levante S.A), propiedad de los accionistas de Air Nostrum, ha conformado un consorcio con la estatal italiana Trenitalia. Según el comunicado emitido tras alcanzar el acuerdo, su objetivo es "impulsar un operador ferroviario independiente con el foco puesto en los consumidores, con el objetivo de presentarles una mayor oferta y capacidad de elección a precios más atractivos”.