La Navidad se encuentra ya en plena ebullición en una Nueva York preparada para recibir a 7 millones de turistas -es una de las ciudades con mayor turismo del mundo-, con una ocupación hotelera del 90 por ciento y una gran oferta cultural.
Con un total de 123.000 plazas hoteleras, desde principios de este año más de 20 hoteles han sido inaugurados en la Gran Manzana, lo que ha supuesto un aumento de 21.300 habitaciones con respecto al año anterior, de acuerdo a datos facilitados a Efe por NYC and Company, una entidad público-privada que sirve de guía turística oficial de Nueva York y que depende del Ayuntamiento neoyorquino.
"Anticipamos que cerraremos 2019, un año especial para el turismo, con un total de 67 millones de turistas", detalló a Efe la portavoz de NYC and Company Adriana Aristizábal, lo que supondría que durante las fechas navideñas la ciudad soporta alrededor del 10,5 por ciento de su peso turístico.
Aristizábal agregó que la ciudad de Nueva York ha experimentado un crecimiento constante en el número de visitantes durante nueve años consecutivos.
De hecho, en el último lustro, la jungla de asfalto ha aumentado un 16,7 por ciento las reservas hoteleras.
A estos datos se le suman decenas de miles de alojamientos de alquiler vacacional cuya cifra total es difícil de calcular.
En 2018, sólo a través del portal AIRBNB había unos 58.800 anuncios en Nueva York, según un informe sobre el impacto del alquiler a corto plazo elaborado por el grupo de investigación de Política Urbana y Gobernanza de la Universidad McGill.
44.000 MILLONES DE IMPACTO
El impacto en el comercio minorista de la ciudad también se espera mejor que el año pasado. Un estudio de La Federación Nacional de Minoristas augura que las ventas durante la temporada navideña en Estados Unidos aumentarán entre un 3,8 y un 4,2 por ciento debido a las buenas previsiones económicas para el próximo año.
La NRF ha calculado que los consumidores gastarán una media de 1.047,83 dólares frente a los 1.007,24 dólares que desembolsaron el pasado año.
El gasto derivado de la actividad turística en Nueva York, cifrado por NYC and Company en 44.000 millones de dólares anuales, se verá estimulado durante estas fechas, puesto que se espera que el impacto económico de la Navidad sea mejor que el año pasado gracias a las buenas perspectivas económicas para el 2020 y al aumento en la llegada de turistas, lo que potenciará el consumo.
El profesor de la Escuela de Negocios Stern, de la Universidad de Nueva York (NYU), Lawrence J. White, señala a Efe que "una fuerte confianza por parte del consumidor generalmente se traduce en mayores niveles de gasto", una situación de la que el comercio minorista de Nueva York siempre se ha beneficiado especialmente, aunque apunta a que las ventas online pueden amortiguar ese impacto.
MANHATTAN, EPICENTRO DE LAS ATRACCIONES MÁS VISITADAS
Durante las celebraciones navideñas, viajeros y locales podrán acudir a los grandes clásicos natales situados en la isla de Manhattan y que se espera que sean visitados por miles de turistas cada día.
El emblemático árbol del Rockefeller Center, de 14 toneladas e iluminado con 50.000 luces de colores y una estrella de tres millones de cristales de Swarovsky, continúa imbatible como una de las atracciones más visitadas y que según cifras del Rockefeller Center es visitado por 798.000 personas cada día.
Muy cerca del famoso abeto se encuentran los ornamentos gigantes de la sexta avenida entre las calles 49 y 50, frente al Radio City Music Hall en el que las Rockettes desarrollan su espectáculo navideño hasta el próximo 5 de enero, seguramente el más tradicional de Manhattan.
Y en la quinta avenida los escaparates de los grandes almacenes de Bergdorf Goodman o Sacks gozan siempre de enorme atención en el Midtown de Manhattan gracias a sus espectaculares creaciones de "alta fantasía" y "dramáticas sorpresas", como la propia marca los define en su página.
Para la creación de estos psicodélicos escaparates se utilizan desde mosaicos hasta luces de neón con el objetivo de que en cada ventana se capture una escena diferente e inesperada.
Nueva York también ofrece a sus turistas y residentes una abundante oferta de mercadillos navideños como el de Bryant Park, con más de 150 quioscos de vidrio de diseño personalizado y que atrae a artesanos locales e internacionales con una oferta variada de ropa, obras de artes, productos de belleza, juguetes o alimentos.
También en Union Square se dan cita unos 200 vendedores locales, muchos de ellos artesanos del cuero.
Para visitar un tradicional mercadillo y evitar el frío, la feria navideña de Grand Central es una buena opción, donde 40 vendedores se dan cita para comercializar sus productos, la mayoría hechos a mano.
Otra de las actividades clásicas de Nueva York, el patinaje sobre hielo, cuenta con importantes enclaves y, en muchas ocasiones, de admisión gratuita, como la pista de Bryant Park y las de Wollman y Lasker Rinks en Central Park, donde sí cobrarán el alquiler de los patines.
Además, cientos de miles de personas se congregarán en Times Square para realizar de manera conjunta la cuenta atrás y despedir el último día del año mientras ven descender la famosa bola gigante en una celebración que el año pasado contó con la participación de artistas como Christina Aguilera, Snoop Dogg o Bebe Rexha.
A toda esta oferta se le suma un catálogo de clásicos renovados que se han puesto a punto en los últimos años y cuyas reaperturas o inauguraciones han tenido lugar en 2019.
Es el caso del nuevo barrio de Hudson Yards, con edificios de vanguardia; la expansión y reapertura del Museo de Arte Moderno (MoMA), el nuevo Museo de la Estatua de la Libertad y un Empire State Building revitalizado tras una reforma que ha costado 165 millones de dólares.