El presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero, minimizó este martes el efecto que pueda causar en el país la crisis económica que atraviesa Argentina, desde que el presidente Mauricio Macri perdió las elecciones primarias de principios de agosto, lo que dificulta su reelección.
"Es una economía que ya hace tiempo dejó de tener incidencias en nuestra economía", expresó Cantero a los medios tras una reunión en el Palacio de Gobierno con el mandatario paraguayo, Mario Abdo Benítez.
El presidente del BCP explicó que los factores externos de la economía argentina tienen un impacto de apenas entre un 0,1 y un 0,2 % en el crecimiento de Paraguay.
Además, también señaló que las remesas argentinas, que ascienden a 100 millones de dólares, suponen una quinta parte de los envíos de dinero desde otros países.
Por otro lado, puso en valor que los sistemas bancarios de ambos países no se encuentran vinculados y que no hay depositantes argentinos en el país.
"Desde el Banco Central vamos a estar monitoreando todo lo que pueda ocurrir, vamos a nutrirnos de información, pero yo creo que lo más importante es saber que en nuestro país prima la cordura", aseguró.
En ese sentido, Cantero afirmó que Paraguay cuenta actualmente con una economía "muy sólida", a diferencia de 2002, cuando sí que tuvo mayores consecuencias la crisis económica del país vecino.
Además, el presidente del BCP calificó como "prácticas desmesuradas, desmedidas y dañinas" las últimas políticas económicas del Gobierno de Macri para hacer frente a la crisis.
"Son señales que el mercado interpreta como disruptivas y como medidas que pueden anticipar un escenario peor", lamentó Cantero, quien vaticinó una respuesta negativa de los mercados que puede acrecentar el problema.
Sin embargo, Cantero reconoció que Paraguay "puede sacar ventaja de este escenario" para aumentar su inversión extranjera, con la captación de nuevas empresas de sectores como el inmobiliario.
"Lastimosamente el deterioro que está sufriendo Argentina es constante, continuo y probablemente irreversible", añadió.
La Bolsa de Buenos Aires se hundió este martes un 11,86 %, mientras el precio del dólar se mantuvo estable en la segunda jornada con controles en el mercado cambiario que ha impuesto el Gobierno para estabilizarlo.
Macri firmó este domingo un decreto para obligar a los exportadores a liquidar divisas en el mercado local y a requerir una autorización previa para la compra de moneda extranjera en la plaza cambiaria y para realizar transferencias al exterior.
Las medidas llegan después de un "agosto negro" en el que el precio del dólar subió un 35,8 % y el índice de riesgo país se disparó un 224 %, hasta los 2.532 puntos básicos, su máximo nivel desde 2005.