El Departamento de Justicia de Estados Unidos está llevando a cabo una amplia investigación sobre supuestos abusos sexuales en distintas federaciones deportivas olímpicas del país, así como eventuales malas prácticas financieras, según ha informado este viernes el diario The Wall Street Journal.
El rotativo neoyorquino, que cita a fuentes familiarizadas con la investigación, asegura que se están examinando posibles fallos en el sistema de las organizaciones deportivas olímpicas nacionales a la hora de responder a las "señales de un abuso infantil generalizado".
La Federación de Gimnasia de Estados Unidos se sumió en 2016 en una crisis sin precedentes cuando estalló el escándalo de abuso sexual sistemático en el que participó el excoordinador médico del equipo nacional Larry Nassar y que le obligó a declararse en bancarrota para reorganizarse.
La directora ejecutiva de la Federación de Gimnasia de Estados Unidos, Kerry Perry, que asumió su cargo en diciembre de 2017, ya se planteó como una de las prioridades de su mandato erradicar por completo una cultura en la que las señales de advertencia de abuso no fueron atendidas durante años.
Además de la Federación de Gimnasia, otras federaciones como las de taekwondo, natación y voleibol han estado envueltas en escándalos sobre cómo se manejaron las acusaciones sobre abuso sexual en el pasado.
The Wall Street Journal apunta que en las investigaciones están involucradas la unidad de lavado de dinero y de explotación infantil del Departamento de Justicia y que, desde principios de año, han citado a varios responsables de distintas organizaciones, entre ellas el Comité Olímpico estadounidense.
Los investigadores están tratando de determinar si la dinámica de poder en el funcionamiento del sistema olímpico estadounidense –que maneja un presupuesto de 1.000 millones de dólares– ha favorecido la explotación de atletas aspirantes, entre ello menores de edad, sostiene el diario.
Antiguos responsables de las federaciones de gimnasia y taekwondo, entre otras, están en el punto de mira de los investigadores para determinar si actuaron de manera poco ética a la hora de abordar los casos de abusos.