El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, prometió hoy anexionar el asentamiento de Kiryat Arba y la comunidad judía de la ciudad de Hebrón, en Cisjordania ocupada, en caso de ser reelegido en los comicios de mañana.
"Claro, serán parte de Israel, pero necesito el mandato para poder ejecutar este plan", aseveró el mandatario en la radio del Ejército, al ser preguntado sobre la anexión de esta localidad sagrada para las tres religiones monoteístas.
"Le dije a (presidente estadounidense, Donald) Trump que planeaba aplicar soberanía a todos los asentamientos", aseguró hoy Netanyahu quien ya anunció la semana pasada su intención de anexionar el Valle del Jordán, en territorio palestino.
La anexión de esta región será un paso previo "a la aplicación de la soberanía israelí sobre todas las comunidades (judías) de Judea y Samaria (denominación bíblica para Cisjordania)", incluidos los bloques de asentamientos y otras áreas que considera "esenciales" para la seguridad israelí, remarcó este domingo el primer ministro en la reunión de su Gabinete.
Esta reunión tuvo lugar de forma inusual en el Valle del Jordán y el Gobierno israelí aprobó la regularización y extensión de uno de los asentamientos judíos de la zona.
Netanyahu señaló hoy que en su conversación con Trump del sábado le remarcó que ningún colono sería evacuado, que no reconocería el derecho al retorno a palestinos y que Jerusalén se mantendría unida, con la parte oriental anexionada.
El jefe del Ejecutivo considera que el llamado Acuerdo del Siglo, que elabora la Administración de Trump, incluirá estas promesas.
Las referencias al Gobierno estadounidense se han intensificado en los últimos días, aunque la buena amistad entre ambos líderes ha sido un elemento recurrente de la campaña electoral.
El sábado, Trump informó que existían negociaciones con Israel para firmar un tratado de Defensa Mutua, algo que Netanyahu inmediatamente agradeció.