"Débil". Es lo que no quiere parecer Ursula von der Leyen, la presidenta electa de la Comisión Europea. Por eso no quiere hacer una concesión a las primeras de cambio, a pesar de que fue lo que sus interlocutores entendieron la semana pasada: que la vicepresidencia de Protección del estilo de vida europeo no duraría mucho con ese nombre.
Pero pasan los días.
Von der Leyen está esta semana en Estrasburgo, reuniéndose con los grupos parlamentarios y con el presidente de la Eurocámara, David Sassoli, y este jueves asistirá a la reunión de los presidentes de los grupos con Sassoli, la conferencia de presidentes.
Allí se esperan "aclaraciones", "explicaciones", pero poco más, según el equipo de Von der Leyen: "No habrá ningún cambio pronto. Estamos escuchando todos los argumentos y las preocupaciones y, si hay algún cambio, será más adelante".
La presidenta electa no quiere parecer "débil" antes de pisar su despacho, el 1 de noviembre, pero sabe que tiene a todo el arco parlamentario en contra con este asunto, salvo los suyos, los populares.
"No aceptamos el nombre de estilo de vida tal y como está", ha dicho la presidenta de los socialistas europeos en la Eurocámara, Iratxe García. "No entendemos esa cartera relacionada con la migración. Si ellos dicen que la aproximación es solidaria o inclusiva, que lo digan en el nombre. No estamos en una actitud amenazadora, sino firme. Dimos el voto a Von der Leyen por su programa, ahora tiene que demostrar que pone las herramientas necesarias para llevar a cabo ese programa".
El copresidente de los Verdes, el belga Philip Lamberts, cuyo grupo ya votó en contra del nombramiento de Von der Leyen, ha expresado su escepticismo sobre el Ejecutivo comunitario, "no solo por los nombres, sino también por las políticas". Lamberts, además, ha insistido en la "debilidad" de la presidenta electa ante los gobiernos de la UE: "Jean-Claude Juncker era uno de ellos, ex primer ministro. Pero Von der Leyen no lo es".
La protección del estilo de vida europeo vinculada a la migración es el asunto más controvertido. Pero no es el único. Lamberts ha recordado este martes que ha desaparecido la cartera de "asuntos sociales", mientras que Sassoli señaló la semana pasada que echaba de menos "Cultura e Investigación", del mismo modo que hay eurodiputados españoles, país pesquero por excelencia, que llaman la atención sobre la ausencia de una cartera de "Pesca" en favor de Océanos –en plural, si bien la UE sólo tiene costas con uno, el Atlántico–.
De momento, Von der Leyen toma nota. Los más optimistas esperan un movimiento tras la reunión del 19 de septiembre en Estrasburgo con Sassoli y los presidentes de los grupos parlamentarios, pero fuentes de su entorno dilatan los plazos hasta final de mes: las audiencias de los futuros comisarios con las comisiones parlamentarias respectivas empiezan el 30 de septiembre. Y esa debería ser la fecha tope para abordar retoques en nombres y contenidos. "No hay que esperar ninguna decisión rápida", insisten. Y en eso sólo goza del apoyo de su familia política, los populares liderados en la Eurocámara por su compatriota Manfred Weber.
Entre tanto, los frentes siguen abiertos. Pero mientras estén abiertos, son monedas de cambio, elementos de una negociación que será en bloque, en un paquete. Para no abrir el melón sin saber cómo se va a cerrar; no abrir el melón sin saber si vas a tener que abrirlo más veces.