La justicia belga tiene más cerca a los eurodiputados socialistas Marc Tarabella y Andrea Cozzolino. El Parlamento Europeo ha abierto el camino al suplicatorio al aprobar por unanimidad en la comisión de Asuntos Jurídicos el informe que defiende el levantamiento de su inmunidad. El proceso será incluso más rápido de lo que inicialmente se había previsto, según ha explicado la eurodiputada Manon Aubry (de La Francia Insumisa), que ha sido la encargada de elaborar el informe. "Espero que este levantamiento de inmunidad permita sacar a la luz todo en este escándalo de corrupción.
El proceso del levantamiento de la inmunidad ha sido exprés desde que la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, recibió la petición de la justicia belga a principios de enero. Los investigadores tienen bajo la lupa al belga Marc Tarabella y al italiano Andrea Cozzolino por su presunta implicación en el Qatargate; pero no ha podido actuar contra ellos todavía debido a la inmunidad de la que gozan como eurodiputados. En el caso de la exvicepresidenta Eva Kaili, que está en prisión preventiva desde diciembre, pudieron detenerla al pillarla en 'flagrante delito' dado que avisó a su padre de la operación para que huyera de un céntrico hotel de Bruselas con una maleta llena de billetes. La Justicia ha denegado en dos ocasiones su puesta en libertad y también la de su pareja, el asesor parlamentario Francesco Giorgi.
Fue Giorgi quien involucró a Tarabella en la trama y su domicilio fue registrado en diciembre. Posteriormente, el líder de la trama y exeurodiputado Pier Antonio Panzeri confesó haber entregado 120.000 euros a su excompañero belga, según publicó L'Echo a partir del documento emitido por la autoridades para el suplicatorio. Panzeri, que es el epicentro de la causa por sus lazos con Qatar y Marruecos como antiguo parlamentario y promotor de la ONG Fight the Impunity, ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía para tirar de la manta a cambio de una reducción en la condena. Tarabella declinó declarar ante la comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara.
Sí clamó por su inocencia Cozzolino, que aseguró que quería el levantamiento de la inmunidad para poder defenderse de unas acusaciones que niega tajantemente. Los investigadores consideran que es uno de los receptores de dinero procedente de terceros países. Cozzolino era el jefe de Giorgi, que anteriormente trabajó para Panzeri.
