Cuba responderá "de manera apropiada y oportuna" a la expulsión por parte de Estados Unidos de dos diplomáticos pertenecientes a su misión ante la ONU, aseguró este viernes el ministro de Relaciones Exteriores de la isla, Bruno Rodríguez.
"Cuba dará respuesta apropiada y oportuna a estas acciones del Gobierno de Estados Unidos y hacemos un llamado a la comunidad internacional, en particular a la comunidad diplomática acreditada ante la ONU y al propio pueblo de EE.UU. a repudiar estas acciones destinadas a dañar la relación con Cuba", afirmó el canciller.
Rodríguez eludió precisar, a preguntas de Efe, si la respuesta del Ejecutivo cubano pasará por expulsar al mismo número de diplomáticos de Estados Unidos en la isla, en aplicación del principio de reciprocidad.
EE.UU. exigió el jueves la salida del país de dos diplomáticos cubanos por haberse "involucrado en actividades dañinas para la seguridad nacional estadounidense" y restringió los movimientos del resto de la misión cubana ante la ONU que, a partir de ahora, solo podrá moverse por Manhattan, donde se encuentra la sede del organismo multilateral.
Rodríguez, que presentó este viernes el informe anual que elabora el Gobierno cubano sobre los daños causados por el embargo que EE.UU. mantiene sobre la isla, reiteró que esas decisiones son "acciones injustificadas e ilegítimas sobre la base de calumniar" a los diplomáticos de la isla y a su misión ante Naciones Unidas.
Para el jefe de la diplomacia cubana, el movimiento del Departamento de Estado "establece un precedente peligroso para las relaciones diplomáticas y el derecho internacional".
"En su momento, Cuba dará los pasos necesarios y apropiados para responder a esta acción hostil inmotivada e injustificada", subrayó.
Como ya hizo ayer poco después de conocerse la decisión estadounidense de expulsar a los diplomáticos, el ministro reiteró que EE.UU. busca provocar una escalada diplomática que lleve a la ruptura de relaciones bilaterales y al cierre de las respectivas embajadas, reabiertas en 2015 durante el "deshielo" con la Administración de Barack Obama.
El canciller sostuvo que este nuevo giro es "parte de la obra de un grupo anticubano y reaccionario que se ha adueñado de la política de EE.UU. contra Cuba y Latinoamérica", y consideró que se trata de una maniobra con trasfondo electoral.
Hasta ahora ninguno de los dos países ha revelado las identidades de los dos diplomáticos expulsados y EE.UU. tampoco ha precisado en qué consistieron las "actividades dañinas" que han motivado la expulsión.
Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, el presidente Donald Trump ha endurecido la política hacia Cuba con reducciones del personal diplomático, nuevas sanciones que agudizan el embargo comercial, restricciones a los cruceros y más límites a los viajes de estadounidenses a la isla, aunque los vuelos comerciales siguen operando con normalidad.