Sánchez trasladará a Xi Jinping que Ucrania

"Es importante conocer su posición sobre la paz en Ucrania y trasladarle que serán los propios ucranianos los que establecerán las condiciones de esa paz cuando llegue". Ese es uno de los objetivos de la visita de Pedro Sánchez a Xi Jinping, que se producirá apenas dos semanas después de que el presidente chino haya estado con Vladímir Putin en Moscú. El español será el primer líder occidental en mantener un encuentro de esas características en un momento en el que Estados Unidos está convencido de que Pekín está pensando enviar armamento a Ucrania -también lo piensa la OTAN- y que la UE se queda un paso más atrás, al asegurar que Putin lo ha pedido pero que no hay indicios de que China lo esté barajando.

Con esos mimbres, Sánchez viajará a la República Popular China, donde defenderá la posición que mantiene la UE frente al plan de paz que presentó Xi Jinping y que rechazan los aliados. Por eso ha reiterado, a su llegada al Consejo Europeo que se celebra en Bruselas, que defenderá ante el líder chino que es Ucrania la que tiene que establecer los requisitos de la paz.

El alto representante de la UE, Josep Borrell, deslegitimó el pasado lunes los puntos presentados por Pekín: "Hace falta un esfuerzo intelectual muy grande para considerarlo un plan de paz". Previamente, el jefe de la diplomacia europea había destacado algunos de los defectos, a juicio de la UE: no es operacional, no ha sido consultada con las dos partes en conflicto y pone, además, en el mismo plano “al agresor y al agredido”. Tampoco la OTAN ve con buenos ojos la propuesta, que consideran un intento de lavado de cara de China. “No tiene mucha credibilidad porque no ha condenado la invasión ilegal", dijo Jens Stoltenberg.

Sánchez ha asegurado que el propósito del viaje, que Moncloa llevaba trabajando desde antes de las elecciones generales de 2019, es también profundizar en las relaciones bilaterales entre ambos países en un momento en el que se cumple el 50 aniversario de las mismas así como trasladar las prioridades de España ante la presidencia rotatoria de la UE que asumirá en julio. Los intentos de la UE por mejorar su competitividad en lo últimos meses, con propuestas como la del impulso a las materias primas críticas europeas o la ley Cero Neto con la que pretenden agilizar a la industria, persiguen precisamente entrar en la batalla comercial desatada por China y EEUU.