El presidente de Francia, Emmanuel Macron, respondió este martes a la arenga nacionalista del mandatario de EE.UU., Donald Trump, y en contra de la globalización asegurando que el mundo no se puede refugiar en el nacionalismo.
"No podemos replegarnos en el nacionalismo", dijo el mandatario francés en una apasionada intervención en la Asamblea de Naciones Unidas, antes de agregar que no creía en que las crisis que atraviesa el mundo "se vayan a resolver mejor con un repliegue nacionalista".
En su discurso, Trump había defendido unas horas antes que "el futuro no pertenece a los globalistas, el futuro pertenece a los patriotas".
Estoy "firmemente convencido de la importancia del patriotismo", dijo Macron, antes de precisar que para él patriotismo es "el amor por la patria y, al mismo tiempo, la aspiración por lo universal".
Macron también respondió a las soflamas nacionalistas del magnate neoyorquino que dijo: "Si quieres libertad, muestra orgullo por tu país (...) Si quieres democracia, conserva tu soberanía. Y si quieres paz, ama a tu nación".
"Creo firmemente en la soberanía, que es al mismo tiempo la autonomía para uno mismo y la necesidad de cooperar", argumentó el presidente de la República francesa que urgió a "reinventar" el "multilateralismo fuerte", una idea que ya propuso en la Asamblea del año pasado.
"No es posible alcanzar resultados sin colaboración, pero necesitamos colaboración que arroje resultados", agregó en su ponencia cargada de energía y en el que instó a trabajar para lograr resultados.
Con esta idea, el presidente francés concluyó su charla de 40 minutos con un alegato a la acción y al positivismo: "No creo en la facilidad del pesimismo", subrayó antes de declarar: "Creo en nuestra capacidad de proponer, reflexionar, actuar juntos y forjar una agenda de reconciliación que permita encontrar el gusto por el futuro".