La defensa de los derechos humanos tuvo un retroceso durante el primer año de Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, según un informe revelado este miércoles por tres plataformas sociales del país.
El líder social Gustavo Pérez afirmó durante la presentación del documento "El aprendiz del embrujo" que el mandatario derechista "está devolviendo (al país) a un terrible panorama de guerra, violaciones de derechos humanos y desconocimiento de los principios democráticos y de la autonomía de las instituciones que no se veían hace una década".
Pérez, coordinador de DD.HH. de la organización Colombia Diversa, señaló que en el informe se documentan violaciones a los derechos humanos contra mujeres, miembros de la comunidad LGBT, negras y campesinas, entre otros, en distintas regiones del país.
Según cifras del estudio, en el primer semestre de este año 12 mujeres defensoras fueron asesinadas, cifra que en el mismo periodo del año pasado se ubicó en seis.
De igual forma, durante los primeros seis meses de 2019 han sido asesinados seis defensores de la población LGBTI, tres casos más que los ocurridos entre enero y julio en 2018.
En el informe participaron la Plataforma colombiana de derechos humanos Democracia y Desarrollo; la Coordinación Colombia, Europa y Estados Unidos, y la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines, que agrupan a 567 organizaciones.
Pérez explicó que con el título "El aprendiz del embrujo" hace referencia a Duque, pues en septiembre de 2003 publicaron el texto "El embrujo autoritario", en el que se denunciaron hechos de violencia durante el primer año de la Presidencia de Álvaro Uribe, mentor político del actual mandatario.
"Se trata de las vidas que otra vez se están perdiendo, de la guerra, las masacres, las ejecuciones extrajudiciales y los desplazamientos que otra vez están aumentando", acotó.
Según cifras de la Defensoría del Pueblo, en Colombia al menos 462 líderes sociales fueron asesinados entre el 1 de enero de 2016 y el 28 de febrero pasado.
Al tiempo, un estudio de la ONG Instituto de Estudios sobre Paz y Desarrollo (Indepaz) y el movimiento político Marcha Patriótica sostiene que ya son más de 700 líderes sociales y 135 excombatientes de las FARC los asesinados desde 2016.
Sobre esta comunidad, Pérez aseguró que "el Gobierno no ha tomado ninguna medida para detener realmente el exterminio" de líderes y resaltó que sus "discursos fundamentalistas y discriminatorios" ponen en riesgo los derechos humanos de los colombianos.
Pese a ello, el defensor de DD.HH. reconoce que "hay un movimiento que clama por volver a la paz, defender los acuerdos y extenderlos".
"Hay un movimiento de víctimas muy vigoroso que se ha hecho sentir", sostuvo.
En esta línea destacó los logros para "salir del embrujo autoritario", los esfuerzos para que cese la guerra en varias zonas del país y avanzar en la construcción de la paz que "recoge los anhelos de diferentes sectores de la sociedad colombiana".