Un ataque con misiles rusos dejó cinco víctimas mortales y destruyó este lunes un popular edificio situado en el puerto de la ciudad ucraniana de Odesa, en el mar Negro, conocido localmente como “el castillo de Harry Potter”. Al parecer, el edificio era la residencia del exdiputado Serhiy Kivalov, uno de los heridos, que también es presidente de la Academia de Derecho, según los medios locales.
Las fotos de las secuelas del ataque muestran que el tejado del edificio ha sido consumido casi por completo por el fuego.
La cifra de muertos tras el ataque ruso contra Odesa, al sur del país, ha ascendido a cinco después de que uno de los heridos muriera en el hospital, ha informado este martes el jefe de la administración militar regional, Oleg Kiper.
“Desgraciadamente, el número de víctimas del ataque ruso con misiles de ayer contra Odesa ha aumentado a cinco personas. Un hombre nacido en 1960 murió en el hospital. Expreso mis sinceras condolencias a la familia y amigos”, ha dicho Kiper en un mensaje en Telegram.
Precisa que 23 heridos siguen hospitalizados, ocho de ellos en estado grave, de los cuales cuatro, entre ellos una niña de cuatro años, en situación de extrema gravedad. Agrega posteriormente que el 30 de abril ha sido declarado día de luto en la región.
En un primer momento se había informado de cuatro muertos y 32 heridos, incluidos dos niños y una mujer embarazada. Además resultaron dañadas infraestructuras civiles.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, transmitió el mismo lunes sus condolencias a los familiares de las víctimas y agradeció la labor de los servicios de rescate.
“Gracias a todos a los que de verdad les importa nuestro pueblo y nuestro Estado, gracias a todos los que ayudan a Ucrania. Gracias a todos los que luchan contra el mal ruso”, afirmó en un mensaje en Telegram.