En las últimas elecciones previstas antes de las generales, el Partido Conservador ha perdido este jueves cientos de cargos locales en Inglaterra y ha sufrido una de sus peores derrotas en un escaño del Parlamento que también se jugaba. 

Las proyecciones sobre los primeros resultados indican que los tories pueden perder hasta 500 sitios entre alcaldes, concejales y comisarios de policía. La abrumadora mayoría de la votación ha sido en Inglaterra, e incluye Londres, Liverpool, Manchester o Birmingham, aunque también se votan unos pocos puestos del comisario responsable de la policía en Gales.

“Es uno de los peores, si no el peor, resultado conservador en elecciones locales en los últimos 40 años”, dijo este viernes en la radio BBC4 su analista de encuestas, el profesor John Curtice. Con los resultados disponibles, cree que los conservadores perderán hasta 500 sitios, es decir la mitad de los que tenían y estaban en disputa en esta votación parcial.

Además, pensando en las elecciones nacionales, la derrota más alarmante para los conservadores frente al Partido Laborista ha llegado de Blackpool South, en el norte de Inglaterra, donde el apoyo de los tories se ha hundido más de 30 puntos. Curtice señala que es el tercer giro más abultado del voto conservador al laborista desde la Segunda Guerra Mundial. Se trata de las quintas elecciones especiales -las que se celebran para sustituir a un diputado entre ciclos electorales- en que los laboristas ganan tras subir más de 20 puntos, algo que concuerda con la ventaja reflejada ahora en las encuestas nacionales. El candidato conservador ha quedado el segundo, pero a poco más de un centenar de votos de distancia del tercero, su rival del Reform UK, el grupo de extrema derecha heredero del Partido del Brexit de Nigel Farage y que ha subido 10 puntos respecto a 2019. 

Entre las victorias laboristas está la carrera de York y North Yorkshire, una región que incluye la ciudad de York, de voto laborista joven, pero también Richmond, la zona que representa en el Parlamento el primer ministro, Rishi Sunak. El liderazgo de esta nueva autoridad local se disputaba por primera vez y el laborista ganó con el 35% de los votos.

El Partido Laborista también consiguió la mayoría en Milton Keynes, una localidad del sur de Inglaterra muy disputada donde los laboristas no habían logrado el control del ayuntamiento desde 1999 y que suele adelantar las tendencias del país.

Una de las pocas alegrías para el Partido Conservador fue la victoria en la alcaldía de Tees Valley, una región del norte de Inglaterra que tiene un alcalde conservador muy popular, Ben Houchen, que en 2021 ganó con el 73% de los votos (esta vez lo ha conseguido con el 53%). Otra victoria esperada era la de Andy Street, el alcalde tory de West Midlands, que incluye Birmingham, y donde los resultados no se conocerán hasta el sábado. Sin embargo, ambos alcaldes han hecho campaña distanciándose de Sunak y de su partido. Según Curtice, tomar los resultados en estos dos lugares como indicación de que los tories pueden aguantar mejor de lo esperado en las generales “no tiene sentido”.

Los resultados completos de las elecciones locales de este jueves, incluidos los de la alcaldía de Londres, no estarán disponibles hasta el sábado por la tarde.

Las elecciones locales no suponen una predicción de lo que puede pasar en las generales en cuanto la participación es mucho menor -suele votar alrededor de un tercio del electorado- y hay más partidos que tienen representación, como los liberaldemócratas, los verdes y los grupos independientes. Pero dan algunas pistas del ánimo en este momento del país. 

“Tenemos que recordar que las elecciones locales generalmente no nos dicen mucho sobre qué esperar de las generales”, explica a elDiario.es Sophie Stowers, investigadora académica del centro de estudios UK in a Changing Europe. “Pero las podemos usar como un termómetro general de la popularidad de los partidos en una zona”.

Más allá de las críticas a la gestión del Gobierno nacional, los ayuntamientos sufren por el deterioro de los servicios públicos tras 14 años de recortes del gasto público, que en Inglaterra y Gales depende en gran parte del gobierno de Londres. Uno de cada cinco consistorios en Inglaterra está al borde de la suspensión de pagos y el 65% tienen menos ayudas publicas que hace una década. Birmingham, con más de un millón de habitantes, se convirtió en 2023 en la ciudad mayor de Europa en declarar la suspensión de pagos.

Pese a las victorias del Partido Laborista por toda Inglaterra, también hay algunas señales de que el apoyo al partido ha bajado en barrios con mayoría musulmana después de que Keir Starmer titubeara sobre la petición de alto el fuego en Gaza (ahora es la posición oficial del partido) y concejales laboristas abandonaran el partido como protesta en Oxford y otras ciudades. 

En algunas ciudades, los beneficiados, según los resultados preliminares, han sido en parte los verdes. “No sólo han ganado escaños, sino que su porcentaje de voto ha subido respecto al año pasado. Puede que acaben por delante de sus mejores resultados en 2019”, dice Curtice. Para él, en cualquier caso, la noticia del día está clara: “El principal mensaje de las urnas es que el Partido Conservador sigue estando en apuros electorales profundos”.

La convocatoria electoral para las generales depende ahora de Sunak, que tiene de plazo hasta el 17 de diciembre para hacer el anuncio. El primer ministro, que cumple dos años en el cargo este otoño, sólo ha dicho que las elecciones se celebrarán en el segundo semestre de este año.